MÁLAGA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía han impulsado el proyecto 'POPI' para trabajar con familias que tengan menores en situación de absentismo y fracaso escolar.
En concreto, se trata de una iniciativa que se articula a través de una serie de estrategias y acciones en zonas desfavorecidas de Andalucía que apoyan y mejoran los procesos de inclusión sociofamiliar de esta familias.
Así lo han dado a conocer este jueves el concejal delegado de Derechos Sociales, Francisco Pomares, y la delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía en Málaga, Ruth Sarabia.
Para ello, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía ha concedido una subvención de 1.787.304 euros, financiados a través de Fondos Next Generation, de los que 1.681.013 euros se han destinado a la contratación de 32 educadores, cinco trabajadores sociales, seis monitores, dos conserjes y un auxiliar administrativo. Estos profesionales trabajaran en coordinación con los equipos de intervención social de los Centros de Servicios Sociales Comunitarios.
'POPI' es un proyecto que combina la investigación con la intervención social y que tiene como objetivo constatar que si se interviene de una manera coordinada y con recursos humanos y materiales suficientes sobre el menor absentista, su familia y su entorno social, se produce una mejora sustancial en los niveles de absentismo escolar de dichos menores.
Para llevar a cabo esta investigación se va a trabajar durante 9 meses con 253 menores de las zonas desfavorecidas de Trinidad-Perchel y Cruz Verde-Lagunillas en el Distrito Centro y en las zonas desfavorecidas del distrito de Palma Palmilla.
La mitad de estos menores participarán en un grupo de intervención donde se llevarán a cabo diferentes actuaciones individuales, familiares y grupales enmarcadas en un itinerario de inserción sociofamiliar.
La otra mitad, formarán parte de un grupo de control, en el cual las actuaciones se reducirán a la intervención individual con los progenitores o tutores. Este formato metodológico dará coherencia científica a los resultados obtenidos.
Por su parte, las actuaciones en el grupo de intervención se desarrollarán en cuatro grandes áreas competenciales: mejora de las dinámicas familiares, mejora de las competencias emocionales y académicas de los menores, mejora de las competencias digitales de los adultos y mejora del trabajo colaborativo con los agentes del entorno social de la familia.
Todas las familias que participen en el proyecto recibirán, por su participación en él, una beca de 250 euros por menor participante, hasta un máximo de 750 euros por familia.
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