La delegada territorial de Cultura en Sevilla observa uno de los 'documentos del mes' en el Archivo Histórico Provincial. - JUNTA DE ANDALUCÍA
SEVILLA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Archivo Histórico Provincial de Sevilla, dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte, dedica su actividad 'Documés', por la que muestra cada mes una selección de fondos de sus colecciones documentales, a los archivos notariales del distrito de la capital y el municipio de Utrera, que abarcan seis siglos y entre los que se pueden encontrar legajos de gran valor histórico como el acta de apertura de testamento de Hernando Colón, hijo del almirante y reconocido bibliófilo, parte de cuya biblioteca se conserva en la Catedral de Sevilla.
Esta actividad se enmarca, además, en el contexto de la exposición 'El Palacio de los Archivos', inaugurada hace un mes y que presenta hasta el 20 de diciembre, diversos fondos fruto de la colaboración del Archivo Histórico de Sevilla y del Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla, instituciones que comparten edificio en la calle Almirante Apodaca de la capital andaluza y que han colaborado por primera vez en la realización de esta muestra, informa en una nota de prensa.
El 'Documento del mes' es una iniciativa de este archivo para presentar episodios significativos del pasado de Sevilla. En esta ocasión, el archivo ha seleccionado documentos correspondientes a los fondos notariales, que corresponden a protocolos del Distrito Sevilla y Utrera, de titularidad estatal y conservación permanente.
Así, entre los documentos expuestos destaca el acta de apertura del testamento de Hernando Colón de 2 de julio de 1539, que muestra claramente la condición de bibliófilo del hijo del descubridor de América, que reunió la mayor biblioteca de su tiempo, parte de cuyos fondos se conservan en la Biblioteca Colombina de la Catedral de Sevilla.
En estos documentos, Hernando Colón dispone sobre el futuro de su biblioteca, así como sobre el diseño de su losa sepulcral con el lema 'A Castilla y León mundo nuevo dio Colón", enmarcado por cuatro libros abiertos con los epígrafes: 'Autores, Ciencias, Epítomes y Materias', que eran los catálogos para ordenar su colección de libros'.
También resulta curioso otro de los documentos incluidos en la muestra: una carta de perdón de cuernos, fechada el 1 de abril de 1625, de Diego Martín a Juan de los Reyes, que había cometido adulterio con su mujer. En este tipo de disposiciones notariales el marido afrentado renunciaba a tomar represalias judiciales contra su esposa y, en su caso, el amante, a cambio de una contraprestación económica.
El tercero de los documentos que expone el archivo se refiere una figura prominente del Renacimiento sevillano: el impresor Juan Cromberger, quien abrió la primera imprenta en el Nuevo Mundo y que estuvo al frente en la ciudad de una de las más productivas de España. Este era el primer hijo del alemán Jacobo Cromberger, que se instaló en Sevilla en la última década del siglo XV y que inició una dinastía clave para el sector editorial hispalense, pues se decía que en su época dos de cada tres libros salían de su taller situado en la actual calle Pajaritos.
El registro notarial que muestra el archivo es un poder de mayo de 1541 que da a Brígida Maldonado, viuda de Juan Cromberger, a su hijo Jácome Cromberger, para que solicite a sus majestades cualquier merced y concesión para las Indias. Al morir su esposo, la viuda no se volvió a casar y manejó la imprenta y los negocios familiares de la saga, hasta que su hijo tuvo edad para hacerse cargo, tiempo en el que no solo imprimió libros a nombre de su difunto marido, sino que también los vendió usando su propio nombre.
La madre del impresor sabía escribir y firma el poder como "la triste Brígida Maldonado". Los fondos notariales ingresaron en el Archivo Histórico Provincial por acuerdo del Colegio Notarial de Sevilla y la Dirección General de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura, por diferentes transferencias, desde 1990 hasta este año. Los documentos abarcan seis siglos, desde 1441 hasta 1924, siendo los conservados en Sevilla uno de los más voluminosos de España, constituyendo una fuente de especial importancia, riqueza y variedad para la investigación histórica.
De hecho, el volumen de consultas en la sala del Archivo de Protocolos Notariales de Sevilla de más de cien años, es la prueba palpable de horas de trabajo que los investigadores han empleado y emplean en la actualidad, consultando este tipo de documentos. El resultado es la dilatada lista de publicaciones que contienen referencias a documentos consultados.