EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
SEVILLA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de 1.038.485 mujeres de entre 50 y 69 años se ha beneficiado ya del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama que la Junta de Andalucía implantó en 1995, según el balance realizado por la Consejería de Salud en la víspera del Día Mundial contra el tumor maligno más frecuente en las mujeres tanto a nivel mundial como europeo. Hasta el momento, se han detectado 11.004 tumores entre las mujeres citadas para realizarse una mamografía y que se incluyen en el grupo de edad de mayor riesgo de padecer esta enfermedad. Concretamente, durante 2015, han sido exploradas más de 276.000 mujeres, detectándose en 669 de ellas un tumor.
Para el buen desarrollo del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama en el conjunto de Andalucía, se cuenta con 62 unidades de exploración mamográfica, de las que 19 son fijas, cinco son móviles y 38 se ubican en el ámbito hospitalario.
En un comunicado se recuerda que el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer en todos los países occidentales y la tasa de supervivencia mejora cuando se diagnostica precozmente. De hecho, cada año se diagnostican alrededor de 4.000 casos de cáncer de mama en Andalucía, con un porcentaje de curación que supera el 90 por ciento si se detecta en los estadios precoces. Además, gracias a un diagnóstico temprano, en más de 70 por ciento de los casos el tumor todavía era inferior a los dos centímetros, lo que incrementa también las probabilidades de éxito.
La detección temprana a través de la realización de mamografías permite mejorar el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres tratamientos menos agresivos, gracias a un abordaje integral e individualizado de los equipos profesionales que tratan esta enfermedad. En concreto, en el año 2015, un 68,6 por ciento de las mujeres sometidas a una cirugía para extirpación del tumor ha podido conservar su mama, mientras que cuando se inició el Programa de Detección Precoz sólo se realizaba cirugía conservadora en el 20 por ciento de los casos.
Para aquellas mujeres que no han podido preservar su mama y que requieren una reconstrucción quirúrgica de su seno, la Consejería de Salud ultima una Orden para garantizar que en un plazo máximo de 180 días estas mujeres puedan ser operadas, ampliando así el sistema de garantías del Decreto 209/2001, de plazos de respuesta quirúrgica en el sistema sanitario público de Andalucía, y dando respuesta a procesos de mayor incidencia en aspectos individuales y sociales.
CONSEJO GENÉTICO ONCOLÓGICO
Además del programa de cribado para la detección precoz del cáncer de mama, Andalucía ofrece consejo genético oncológico. Hay que tener en cuenta que entre un 5-10 por ciento del total de los casos de cáncer diagnosticados cada año tiene naturaleza hereditaria, lo que conlleva importantes implicaciones a nivel social, familiar e individual, ya que las personas portadoras de mutaciones hereditarias tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer y además a edades más tempranas que la población general. El cáncer de origen hereditario se presenta entre los 40 y los 50 años, una década antes de su aparición habitual.
En el consejo genético oncológico se incluye asesoramiento genético tanto a pacientes como familiares, un test genético para determinar la presencia de mutaciones que pueden trasmitirse a la descendencia y que incrementan la susceptibilidad de padecer cáncer, y el establecimiento de medidas preventivas y terapéuticas para impedir la aparición del cáncer o para diagnosticarlo lo más precozmente posible.
El consejo genético supone, por tanto, una herramienta fundamental para reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de mama, ya que una vez identificados aquellos miembros de una familia que son portadores de una mutación de riesgo, y que aún no hayan desarrollado el tumor, se pueden implantar protocolos de seguimiento y tratamiento adaptado a cada tipo de cáncer, así como diseñar estrategias individuales de prevención y detección temprana de este tipo de tumores.
Hasta 1.720 pacientes y 1.452 familiares se están beneficiando de esta herramienta que permite reducir la incidencia, morbilidad y mortalidad del cáncer de mama en mujeres con alto riesgo familiar. Expertos del ámbito de la Oncología y de la Genética Clínica de la sanidad pública andaluza trabajan en este programa que se presta en 13 hospitales de la comunidad andaluza.
PRUEBAS GENÓMICAS
Salud ofrece también en su cartera de servicios, a través de las plataformas genómicas, pruebas diagnósticas de biología molecular del cáncer de mama para identificar mejor a las pacientes que pueden someterse a quimioterapia, mejorar la precisión y respuesta al tratamiento. En el último año, se han realizado alrededor de 325 test de este tipo.
Para someterse a esta técnica hay diferentes criterios generales y específicos que deben cumplirse. Como criterios generales, se encuentra que el tumor operado se encuentre entre 0,5 y 5 centímetros, que no estén afectados los ganglios linfáticos o que dicha afectación sea microscópica, que no haya metástasis, que los receptores de estrógeno sean positivos o que el receptor HER 2 sea negativo. Entre los específicos, se valoran, según el tamaño del tumor, otras características cuya presencia o ausencia indican o no la aplicación de la técnica de predicción.
Recientemente, se ha puesto en marcha un proyecto de investigación en el que participan todos los centros de la comunidad que atienden a pacientes con cáncer, que tiene como objetivo evaluar la utilidad clínica de estas plataformas genómicas de carácter pronóstico-predictivo en el cáncer de mama en pacientes de bajo-intermedio riesgo clínico y con incertidumbre sobre el tratamiento.
La investigación es, precisamente, otro importante aliado para seguir avanzando en la lucha contra el cáncer. Así, en los últimos años, entre 2010-2015, la Consejería de Salud ha financiado 164 estudios de investigación relacionados con el cáncer de mama con una cuantía que asciende a más de cuatro millones euros. De estos estudios, 106 son ensayos clínicos.
FACTORES DE RIESGO
Entre los factores de riesgo para desarrollar un cáncer de mama existen algunos que son modificables y otros que no lo son, como la edad, ya que a partir de los 35 años se incrementan las posibilidades de padecer esta enfermedad y, a partir de los 55, coincidiendo con la menopausia, se estabiliza el riesgo. Asimismo, una mayor edad al primer embarazo incrementa el riesgo un 20 por ciento, mientras que una mayor edad de inicio de la menopausia lo incrementa hasta el 30 por ciento. En cambio, una edad tardía de la menarquia es un factor protector, con una disminución del riesgo del 40 por ciento.
El factor hereditario es otro importante factor de riesgo no modificable, de modo que una mujer con una historia familiar de cáncer de mama tiene un incremento de riesgo respecto a las mujeres sin ningún antecedente familiar. De hecho, cerca de un diez por ciento de los casos de cáncer de mama tienen un componente hereditario debido a la mutación de un gen.
En cuanto a los factores de riesgo modificables, se encuentran determinados tratamientos hormonales, el consumo de alcohol, el control de la grasa corporal en la etapa post-menopáusica, así como la exposición a radiaciones ionizantes en procesos diagnósticos o terapéuticos médicos.
Asimismo, entre los factores considerados protectores esta el haber dado a luz, que reduce un diez por ciento el riesgo frente a las mujeres que no han parido, al igual que la lactancia materna que reduce el riesgo un dos por ciento por cada 5 meses de lactancia, y la realización de actividad física.