Archivo - Aves sobre un tendido eléctrico. - EUROPA PRESS/FUNDACIÓN MIGRES - Archivo
SEVILLA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía cuenta con más de once millones de euros --fondos íntegramente procedentes de la Unión Europea-- para destinarlos a ayudas con las que financiar proyectos para adaptar las líneas de alta tensión para proteger la avifauna. En esta línea, tiene en exposición la modificación de la Orden de 21 de diciembre de 2023 con las bases reguladoras de la convocatoria de las ayudas a fin de "conseguir una mayor eficacia y eficiencia en la tramitación del procedimiento administrativo que regula, así como para simplificar el cumplimiento de dichas bases por parte de los beneficiarios". Mediante esta convocatoria se han atendido 1.639 solicitudes para adaptar más de 6.000 apoyos y más de 180.000 metros de vanos.
"Con el fin de facilitar el cumplimiento de las bases a los beneficiarios de la subvención, se ha modificado la numeración de la partida presupuestaria y se ha contemplado la posibilidad de incluir un formulario de aceptación expresa de la subvención concedida con objeto de conseguir una mayor optimización del procedimiento para los adjudicatarios", justifica la Administración. Por otra parte, y con el objetivo de que los beneficiaros de las ayudas de la Orden de 21 de diciembre de 2023, dispongan de un tiempo "completamente suficiente y adecuado" para que puedan cumplir con garantía los plazos de ejecución y justificación, "es necesario realizar distintas modificaciones en la duración de dichos trámites".
Las electrocuciones y colisiones de aves en líneas eléctricas es una amenaza para la biodiversidad andaluza y en la lucha contra ella la Junta de Andalucía firmó en 2019 un convenio con Endesa, renovado en 2023 hasta 2027, para promover medidas de protección de la avifauna en Andalucía través de la adaptación de los tendidos peligrosos por producir muerte de aves por colisión o electrocución.
Gracias al trabajo "coordinado" entre E-distribución y la Consejería desde 2019 se han adaptado más de 10.000 apoyos, con una inversión aproximada de quince millones de euros. A ellos hay que añadir los cerca de 20.000 apoyos adaptados en los últimos 25 años para mejorar la red eléctrica de esta compañía en Andalucía y hacerla "compatible" con la conservación de las aves.
Aunque en Andalucía se calcula que existen aproximadamente 150.000 apoyos de tendidos eléctricos "potencialmente peligrosos" para las aves por sus características técnicas, "la prioridad de la Consejería está siendo centrar los esfuerzos en los puntos del tendido eléctrico realmente mortales para las aves, toda vez que esta mortalidad no es homogénea, sino que se distribuye de manera agregada en puntos de concentración de aves por nidificación, alimentación y migración".
De este modo, el análisis de los resultados de estos trabajos señala que hasta 2015 en Andalucía se estimaba una mortalidad de 4.000 aves al año (once al día), casi "llevando a la extinción a especies amenazadas como el águila imperial ibérica y constituyendo el principal factor limitante de las poblaciones de águila perdicera".
En este contexto, "aunque la Junta de Andalucía lleva trabajando desde finales del siglo pasado para reducir el problema arreglando los tendidos eléctricos peligrosos y desarrollando una legislación específica para que las compañías electricas corrigiesen estos peligros, no se lograron resultados significativos hasta 2015, cuando se intensificaron los esfuerzos".
Desde entonces, un enfoque "sinérgico" que implica la identificación de puntos prioritarios de intervención mediante la elaboración y el mantenimiento de una base de datos actualizada de electrocuciones, junto con la cooperación con las principales empresas eléctricas regionales, en especial E-Distribución y REE, ha permitido detectar los puntos más peligrosos de la red de distribución y su posterior modificación para garantizar la seguridad
En consecuencia, en los últimos años se han identificado y reequipado los apoyos en los que se concentra la mortalidad, que constituyen el 20% del total de apoyos peligrosos, más del 90% propiedad de E-Distribución y adaptados en el marco del convenio, eliminando efectivamente esta causa de mortalidad como amenaza para las poblaciones de aves de la región.
Aunque los conflictos con las líneas eléctricas siguen "y seguirán" causando mortalidad de aves por la magnitud del tamaño de la red, "ya no suponen un problema limitante para las poblaciones de especies amenazadas de la región". De este modo, el águila imperial ibérica ha pasado de 40 parejas a principios de siglo a más de 160 actualmente, y el milano real, la rapaz más amenazada de Andalucía, se está estableciendo en nuevas áreas gracias además de a las reintroducciones realizadas por la Junta a la eliminación de esos puntos negros. De este modo, las especies de aves más afectadas presentan actualmente poblaciones en aumento.