Publicado 16/06/2020 16:09

El Plan de prevención ante el calor en Andalucía reforzará la atención a mayores en domicilios y residencias

Termómetro a 40 grados en el primer día de uso obligatorio de mascarillas en Sevilla a 21 de mayo del 2020
Termómetro a 40 grados en el primer día de uso obligatorio de mascarillas en Sevilla a 21 de mayo del 2020 - Eduardo Briones - Europa Press

Se incluye la posibilidad de traslado de personas vulnerables a centros o locales aclimatados si las temperaturas son extremas

SEVILLA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Salud y Familias ha activado, desde el 1 de junio y hasta el próximo 15 de septiembre, el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud, dirigido especialmente a la población más vulnerable, como son los mayores de 65 años, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan o realizan actividad física expuestas al sol. En el caso de los mayores, se prestará una especial atención tanto a los que viven en sus domicilios como a las residencias de ancianos.

El Plan, aprobado este martes por el Consejo de Gobierno de la Junta, cuenta también con la intervención de la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior, la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, el Servicio Andaluz de Salud y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.

Su objetivo principal es reducir el impacto sobre la salud de la población de las temperaturas extremas propias del periodo estival. Para ello se establece un sistema de coordinación e intercambio de información entre las administraciones implicadas (central, autonómica y local), centrando esfuerzos preventivos en poblaciones con riesgo de morbilidad y mortalidad y estableciendo un seguimiento personalizado con los recursos ya existentes.

Las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos). También se incluyen personas con trastorno mental grave y niños menores de 4 años, especialmente lactantes.

De igual manera, se considera que debe prestarse especial atención a los ámbitos domiciliarios de personas mayores, a residencias de ancianos y a las áreas con alta marginalidad. Para ello se cuenta con los distintos programas puestos en marcha en estos ámbitos por los distintos organismos competentes que participan en el plan.

PLAN DE ACTUACIÓN

Con los datos que ofrece la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) todos los días, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica determinará la previsión de las temperaturas máximas y mínimas para los cinco días siguientes, de forma que definirá los niveles de alerta en cada provincia, que son verde (si los umbrales máximos y mínimos no se van a superar en varios días), amarillo (si se van a superar en uno o dos días), naranja (si se van a sobrepasar en tres o cuatro días) o rojo (si las altas temperaturas se prevén para cinco días).

Desde los centros de Atención Primaria se ofrece información a la población general y se trabaja en identificar a pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico que realiza Salud Responde. Además, se intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios.

Su seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.

En todos los niveles de alerta se adoptarán medidas inmediatas de alerta a todas las instituciones implicadas y se dará aviso a la población. Se elaborarán informes de la situación existente en cada momento sobre el impacto de la temperatura sobre la morbilidad y mortalidad y se realizará un seguimiento de información y consejos, desde Salud Responde, de todas las personas identificadas e incluidas en el seguimiento.

Además, si se activa el nivel rojo de alerta, también se reforzarán los servicios sanitarios, tanto hospitalarios como de Atención Primaria. Igualmente, se pondrá en marcha un plan de intervención local, en el cual, de manera coordinada entre los centros de salud, los ayuntamientos y protección civil, se identificarán las personas en riesgo susceptibles de traslado temporal de su domicilio a centros o locales aclimatados para el calor, durante las horas del día que sean necesarias.

Por otro lado, se establece un circuito de notificación incluido en el propio Sistema de Vigilancia, que recogerá información referente a los efectos sobre la salud de los excesos de las temperaturas (morbilidad y mortalidad producida directamente por el calor, patologías agravadas por el exceso de la temperatura y número de urgencias atendidas al día por los diferentes centros del sistema sanitario público de Andalucía).

PLAN DE ALTA FRECUENTACIÓN

El objetivo final de la activación del Plan de Alta Frecuentación es aumentar la calidad de la atención a los pacientes en situación de urgencias y su satisfacción. De este modo, todas las actuaciones deben tener como marco todos los ámbitos sanitarios, es decir, el hospital, el distrito y los equipos de emergencias.

En concreto, en el ámbito hospitalario se recoge la creación de una comisión en la que participen todos los servicios afectados por el aumento de demanda, además del Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias, ampliación del área de hospitalización, acortamiento de los tiempos de espera, información y sensibilización a la ciudadanía de la situación, y coordinación con el 061 y establecimiento de vías de acceso alternativos a urgencias en los períodos de máxima demanda.

En Atención Primaria, se potenciará la visita domiciliaria, así como el seguimiento telefónico. En todo momento se informará sobre los factores de riesgo a las personas cuidadoras de pacientes frágiles y a las residencias de ancianos.

En ambos ámbitos se activarán tres fases distintas dependiendo del porcentaje de frecuentación en los centros sanitarios: fase I (hasta el 10% de incremento), fase II (entre el 11% y el 25%) y fase III (superior al 25%).

Balance 2019

Entre el 1 de junio y el 15 de septiembre de 2019, se activaron 47 alertas por temperaturas extremas: 6 de nivel 1 (amarillo), 14 de nivel 2 (naranja) y 27 de nivel 3 (rojo). Las alertas afectaron a las provincias de Granada (29 días con activación de alerta), Jaén (13) y Córdoba (5).

Se identificaron e incluyeron un total de 13.407 personas en situación de riesgo y se realizaron 4.396 llamadas de seguimiento. El Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía registró 9 ingresos hospitalarios por golpe de calor con evolución favorable y 3 defunciones por golpe de calor confirmadas.

En cuanto a la atención hospitalaria, se atendieron 1.186.225 urgencias; de éstas, 42 fueron diagnosticadas como golpe de calor y 407 por otras patologías relacionadas con el calor (agotamiento, síncope, calambre...).

En el caso de la Atención Primaria, los centros atendieron un total de 1.876.178 urgencias, de las cuales 303 fueron diagnosticadas como golpe de calor y 216 se debieron a otras patologías relacionadas con el calor.

La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) registró 13.427 urgencias, de las que 5 se debieron a un probable golpe de calor y otras 34 a otras patologías relacionadas por el calor.