Archivo - Reunión entre representantes de la Diputación de Álava y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana - DIPUTACIÓN DE ÁLAVA - Archivo
VITORIA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno Foral de Álava ha aprobado la adenda de modificación y prórroga del convenio entre la Diputación Foral de Álava y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para financiar y ejecutar las obras de ampliación del enlace de Armiñón que conecta a autovía A-1 y la antigua autopista de peaje AP-1.
Según ha trasladado la Diputación, la adenda actualiza la financiación comprometida por el Gobierno de España para la realización de las obras de 16 millones de euros a 24,1 millones de euros para ajustarse a los precios reales de ejecución y los cambios técnicos incorporados en el proyecto definitivo aprobado en junio de 2025 respecto al anteproyecto del año 2018.
Esta actualización, junto con la prórroga de vigencia del convenio hasta el año 2029, permitirá al Departamento de Movilidad Sostenible e Infraestructuras Viarias licitar a principios del próximo año la segunda fase de ampliación del nudo de Armiñón, con un presupuesto aproximado de 19 millones de euros.
La segunda fase del proyecto consistirá en ampliar la confluencia de AP-1 y A-1 sentido Vitoria-Gasteiz, a la altura de Armiñón, pasando de dos a tres carriles, y mejorar la unión de ambas vías mejorando la comodidad y, sobre todo, la seguridad de las decenas de miles vehículos que atraviesan diariamente este punto de la Red Foral de Carreteras.
Los trabajos de la primera fase finalizaron el pasado mes de junio con la ampliación de uno a dos carriles de la conexión entre A-1 y AP-1, sentido Burgos/Madrid, para "dar solución a las retenciones que se generaban en dicho punto en picos de circulación como Semana Santa y vacaciones de verano, y reforzar así la seguridad vial del tramo".
Si la autovía A-1 contaba hasta entonces en dicho punto con tres carriles y la conexión con la AP-1 se realizaba a través de una salida ordinaria, la A-1 dispone hoy de tres carriles que van aumentando de forma progresiva primero a cuatro y más tarde a cinco a medida que se aproxima al enlace.
Finalmente, los dos carriles de la derecha terminan bifurcándose y conectando con la AP-1. La institución foral ha destacado que la puesta en servicio de esta primera fase ha permitido absorber "sin retenciones" los incrementos de tráficos registrados con motivo de las vacaciones de verano.