BILBAO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha realizado este viernes un llamamiento a ser "contundentes" en la "batalla" por la igualdad real, que considera que todavía está "lejos", y ante actitudes "intolerables" de acoso como los denunciados por mujeres socialistas contra dirigentes del PSOE.
Tras asegurar que "les duele" de forma especial este tipo de casos en el partido por haber sido abanderados en la lucha contra "la injusticia social que se ha cometido históricamente contra las mujeres", ha apelado a que el compromiso de todos sea "fuerte, sin grietas". "No podemos permitirnos un paso atrás. No debemos dejar ningún hueco a la desigualdad, la violencia de género o el acoso", ha clamado.
Andueza ha realizado estas declaraciones durante la entrega de Premio Lentxu Rubial a la igualdad en el ámbito nacional a la exvicepresidenta primera del Gobierno y exministra de Igualdad, Carmen Calvo, uno de los referentes feministas en el partido, y que ahora ejerce de presidenta del Consejo de Estado.
La XI edición de los Premios por la Igualdad Lentxu Rubial se ha celebrado en la sede de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral de la localidad vizcaína de Barakaldo organizado por la Fundación Ramón Rubial y la Asociación 13 Rosas Rojas. En el ámbito de Bizkaia se ha galardonado a la exsecretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, y en el local a la Asociación Animalista Lagunak del municipio.
"Esta es una ocasión muy especial para mí, porque tengo la oportunidad de entregar este premio Lentxu Rubial a la Igualdad en el ámbito nacional a una de las mujeres más importantes de la vida política de este país, una gran socialista, un pilar de la lucha por los derechos de las mujeres y, sobre todo, una gran amiga", ha afirmado el líder de los socialistas vascos de Calvo al inicio de su intervención.
Eneko Andueza ha destacado "la lucha y batalla continua" que ha habido en España para acercarse "a la igualdad real entre hombres y mujeres". "Y ahí es donde Carmen se convierte en un ejemplo y una guía, Porque decidió dar no uno, sino muchos pasos al frente, continuamente, sin descanso, en cada una de las distintas responsabilidades políticas que ha ido asumiendo, para intentar acabar con las diferencias entre hombres y mujeres, con la injusticia social que se ha cometido históricamente contra las mujeres, y que se sigue cometiendo", ha señalado.
Por ello, ha subrayado que la sociedad sigue "inmersa en esa batalla". "Desgraciadamente, aún estamos lejos de alcanzar la igualdad real. Y no lo haremos mientras sigamos teniendo que hablar de brechas, de techos de cristal, de discriminación, de violencia machista, de acoso, de actitudes intolerables", ha asegurado cuando mujeres del partido están levantando la voz ante supuestos casos de acoso sexual.
"Las tenemos cerca, lo sabemos. Por eso, nuestro compromiso, el de mujeres y hombres debe ser fuerte, sin grietas, también cuando nos duele de forma especial precisamente por esa cercanía. Y debemos ser contundentes", ha emplazado.
Andueza ha advertido que "no podemos permitirnos un paso atrás". "No debemos dejar ningún hueco a la desigualdad, la violencia de género o el acoso", ha añadido. A su juicio, los hombres son "una parte muy importante en esta batalla".
"Tenemos que cambiar, eso es un hecho, si queremos avanzar, encontrar de verdad una solución. Pero necesitamos a mujeres como Carmen, decididas, empoderadas, referentes, con imaginación, con la visión y las ideas y objetivos claros, que denuncien con rotundidad lo que sigue sucediendo en este país y que propongan líneas de actuación para acabar con todo esto", ha recalcado.
LA MUJER EN LA ÉPOCA FRANQUISTA
En el año en que se cumplen 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco, ha destacado que se ha rememorado "lo que era vivir en aquellos años terribles por los que tuvo que deambular España antes de que la luz de la democracia nos alumbrara".
"Eran años en los que el franquismo, de la mano de una iglesia ultracatólica, había procedido a eliminar sin disimulo todos los avances que en cuestión de derechos habían logrado las mujeres en la Segunda República, institucionalizando de facto su sumisión absoluta al hombre, llevando esta hasta sus límites más aberrantes", ha narrado.
En este sentido, ha señalado que "los responsables de la dictadura franquista habían ordenado, entre otras cosas, a las mujeres que abandonaran sus trabajos en fábricas y talleres, para enclaustrarlas en el hogar, al servicio de sus maridos, para lo que estos requirieran, y al cuidado exclusivo de casa, niños y mayores".
"Ese fue su universo durante cuatro décadas. El franquismo se valió de una figura consagrada en el Código Civil establecido en 1889, la llamada licencia marital, para anular por completo a las mujeres. Según esta, al casarse, la mujer perdía toda autonomía jurídica y pasaba a estar sujeta por completo al control patriarcal", ha explicado.
Eneko Andueza ha detallado que "esto suponía que no podía, por ejemplo, abrir una cuenta bancaria, no podía trabajar sin la autorización de su esposo, no podía igualmente abrir un negocio por su cuenta, ni disponer de su salario, ni siquiera podía administrar sus bienes, que pasaban a ser responsabilidad del cónyuge".
"Por tener que hacer, hasta tenía que pedir permiso a su marido para sacarse el pasaporte y para viajar. Y, por supuesto, no podía viajar sola, alojarse en un hotel sola, ni mucho menos divorciarse, usar métodos anticonceptivos o abortar. Esa es la situación con la que tuvieron que lidiar nuestras madres, nuestras abuelas y todas las mujeres que tuvieron la mala fortuna de desarrollar sus vidas en la época más oscura de cuántas ha vivido nuestro país: la que se produjo desde el golpe de estado del 36 y durante la consiguiente dictadura que se instauró las siguientes cuatro décadas", ha añadido.
Fue en 1975, poco antes de la muerte del dictador, según ha manifestado, cuando "se modificó el Código Penal y se acabó finalmente con la licencia marital, con lo que las mujeres pudieron recuperar algunos derechos".
En el acto, también han intervenido la secretaria de Estado de Igualdad, María Guijarro, la diputada de Empleo, Cohesión social e Igualdad de la Diputación de Bizkaia, Teresa Laespada, la presidenta de la Fundación Ramón Rubial, Eider Gardiazabal, y la portavoz municipal del PSE-EE de Barakaldo, Alba Delgado.