BILBAO 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha afirmado, en su reaparición en el Ayuntamiento tras cinco meses apartado de la vida municipal por razones de salud, que "es legítimo" que PNV y PSE pacten porque "han ido muchas veces de la mano, en la guerra y en la paz, en la cárcel, en el exilio y en las trincheras".
El primer edil de la capital vizcaína se ha referido, de esta forma, al 'acuerdo de país' que el lunes de la pasada semana suscribieron en Lehendakaritza socialistas y jeltzales, y que incluye una reforma fiscal, un compromiso para mantener los servicios públicos y políticas sociales, la reactivación económica y generación de empleo, y la modificación del entramado institucional.
Durante el primer pleno que da inicio al curso político, el alcalde ha recordado que el PNV y el PSE-EE "han ido muchas veces de la mano, en la guerra y en la paz, en la cárcel, en el exilio y en las trincheras". "Sólo hace falta subir a Artxanda y leer el monumento, y es legítimo que, en estos momentos, podamos pactar", ha indicado.
Asimismo, ha recordado que, en el caso de la recalificación del solar de Panera, él mismo pidió el voto al portavoz de los socialistas en el Consistorio, Alfonso Gil, al estar él enfermo y no poder asistir a un pleno anterior, "porque en el Parlamento se intercambian argumentos e ideas".
EN SILLA DE RUEDAS
Iñaki Azkuna ha aparecido este miércoles por la mañana en el Consistorio en silla de ruedas para presidir el pleno, tras cinco meses apartado de la vida municipal. Lo primero que ha hecho Azkuna es saludar a los periodistas y preguntarles: ¿ya vivís?", demostrando que no ha perdido su sentido del humor. Posteriormente, ha saludado a la Corporación municipal.
Empujaba la silla de ruedas del primer edil, el consejero delegado de Alcaldía, Andoni Aldekoa, y le acompañaban los concejales Ibon Areso y José luis Sabas.
De esta forma, Iñaki Azkuna, preside el pleno tras cinco meses apartado de la vida municipal, al haber tenido que pasar varias veces por el quirófano.
Con su asistencia a la sesión plenaria, Azkuna da inicio al curso político de la capital vizcaína en una jornada en la que su voto resulta imprescindible para sacar adelante dos temas de urbanismo, cuyo debate se ha pospuesto durante meses, ya que no contaba con el apoyo de la oposición para aprobarlo, como son la ordenanza que regula la instalación de centros de culto y la recalificación del solar de Panera.
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