Azkuna Zentroa acoge la escultura "Arcos" en homenaje al "estrecho" vínculo de Bilbao con la DOCa Rioja en su centenario

BILBAO 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Azkuna Zentroa Alhondiga Bilbao acoge desde este lunes la escultura "Arcos", que rinde homenaje al "estrecho" vínculo entre la Villa y la Denominación de origen Calificada Rioja (DOCa), con motivo de su centenario.

La obra, del escultor José Antonio Olarte, se ha presentado hoy en un acto en el que han participado el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo; el presidente del Consejo Regulador, Fernando Ezquerro; y el artista, que han estado acompañados de representantes institucionales y del sector vitivinícola.

En su intervención Fernando Ezquerro, ha destacado que la relación de Rioja con Bilbao ha sido siempre "trascendente" y ha asegurado que "Bilbao, para Rioja, es una cosa completamente especial, es algo donde nos sentimos realmente como en casa".

En ese sentido, ha recordado que "cuando Rioja entró en el selecto club de los grandes capitales del vino pensó que la capital que tenía que acompañarnos en este viaje tenía que ser indudablemente Bilbao".

Además, ha señalado que Bilbao es "un mercado fiel a los vinos de Rioja" y ha asegurado que "el viaje de Rioja seguirá pasando por Bilbao". En ese sentido, ha dicho que quieren que la escultura de Olarte "quede como legado de Rioja en esta ciudad tan maravillosa".

Por su parte, Amaia Barredo ha felicitado al Consejo Regulador "por haber elegido Bilbao y Euskadi para dejar una huella, un legado, de ese centenario de Rioja en nuestro territorio, que está lleno de simbolismo, con una pieza de arte como la de Olarte, llena de creatividad".

Esta "maravillosa pieza", ha apuntado, "se relaciona también con ese arte de nuestros viticultores y bodegas a la hora de elaborar vino". Además, ha destacado su uicación en "un edificio tan simbólico como es la Alhóndiga, que durante el siglo XX ha sido el centro neurálgico de la comercialización del vino en Euskadi y donde se vendían más de 35 millones de litros, una parte importante de Rioja alavesa".

"Qué mejor sitio que la Alhóndiga para dejar esa huella y ese legado a través de una pieza de arte, un arte que es también nuestro vino de rioja", ha añadido, para destacar el "simbolismo es perfecto de una pieza maravillosa, que rememora el planeta sino también la uva, la economía circular y los 100 años de historia".

Tras reconocer el trabajo del Consejo Regulador, Barredo ha destacado el papel desempeñado por Rioja alavesa "dentro del marco de la denominación, un territorio pequeño pero, a la vez, con gran identidad y autenticidad, que ha dejado también una huella a través de una viticultura de pequeños viticultores y pequeños elaboradores".

En esa línea, ha subrayado la "calidad y la tradición" de Rioja alavesa "asociadas a la innovación", así como su relevancia en la Denominación de Origen Calificada Rioja.

"Esperemos que esta pieza se pueda construir dentro de 100 años un poquito más, cerrar más ese círculo con otros 100 años de piezas y de historia", ha dicho, para señalar la necesidad de "trabajar mucho" porque estamos en una situación en la que hay que "evolucionar, innovar y dar un paso firme adelante como tantos pasos que ha dado este Consejo a lo largo de los 100 años".

Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha dicho que es un momento para "felicitarnos" porque "100 años no es poca cosa". "Cuando algo lleva 100 años de historia entre nosotros, quiere decir dos cosas, que cuando se creó fue necesaria su creación y que si después de 100 años seguimos seguís aquí quiere decir que vuestro cometido se ha hecho bien, se ha hecho a la perfección".

Aburto ha dado las gracias, tanto al autor de la escultura como al Consejo Regulador Rioja, por tener "un detalle enorme con Bilbao, en este lugar tan emblemático, por dejarnos este legado que vamos a cuidar con todo el cariño como algo que es muy nuestro y que sentimos muy nuestro, que es el vino de Rioja y que es muy simbólico".

Bilbao y La Rioja, ha afirmado, "son dos puntos que tienen una conexión extraordinaria, que, hasta ahora era más etérea y, ahora, va a ser una conexión muy física a través de esta escultura".

SÍMBOLO PARA EL FUTURO

Por su parte, José Antonio Olarte ha confiado en que su escultura se comporte como "un símbolo para el futuro, con las cien piezas que representan el pasado, porque es una metáfora del tiempo, cien años, cien piezas, cien cosechas". "Y detrás de las cosechas, miles de sueños, de espacios, de trabajo, de ilusión y de energía", ha añadido.

Tras indicar que su obra "se tiene que defender por sí misma visualmente y estéticamente", ha dicho que espera que, "como símbolo, cumpla esa función, representando las ilusiones del futuro de agricultores, entidades, bodegas y de todo el sector del vino".

Según ha explicado, el fundamento de la escultura es, "además de la madera, la geometría redonda, porque todo redonda en el mundo del vino, las botellas, las copas con las que brindamos y los depósitos".

Olarte ha precisado que ha utilizado "el lenguaje universal de la geometría, dándole forma de esfera inacabada como el planeta, que es el medio en el que todos vivimos, cultivamos y nos desarrollamos".