Benedí culpa del concurso de las compañías Elecqui y Lehoiko Biotz, al mercado, a LAB y al "absentismo laboral"

Actualizado: miércoles, 21 mayo 2008 21:32

Espera que en menos de un año se vuelva a la normalidad, para lo que buscará contratos también fuera de la automoción, como el bricolaje

BILBAO, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Ricardo Benedí, propietario de las compañías Elequi, S.A. y Lehoiko Biotz, que presentaron esta mañana ante el juzgado de Mercantil de Bilbao un procedimiento concursal voluntario al acumular un pasivo conjunto de 30 millones de euros, culpó de esta medida al mercado, al sindicato LAB, que lidera el comité de empresa de Elecqui, por su "conflictividad" y al "absentismo laboral", que en ambas compañías se sitúa en el 15 por ciento, cuando la media del sector del Metal está en el 5 por ciento.

Benedí ofreció esta tarde una rueda de prensa en Bilbao para explicar los motivos que le han llevado a presentar el procedimiento concursal voluntario, ante el riesgo de no poder hacer frente a los pagos corrientes.

Según manifestó, la pérdida como cliente del fabricante de camiones, MAN, que le generaba una facturación de 21 millones de euros sobre un total de 30 millones, ha sido la principal causa de acudir al procedimiento concursal. Benedí indicó que su principal cliente les aseguró que en países del Este de Europa o en India obtienen precios un 20 por ciento inferiores de los que ofrecen sus empresas vascas.

Asimismo, lamentó que las características del mercado auxiliar para camiones y tractores les obligan a bajar los precios cada año, teniendo que ofrecer, al mismo tiempo, una calidad mayor. Esto lo deben compaginar con el aumento de los salarios, del IPC, de la luz, agua o gas, y del aumento del precio de los materiales.

Por ello, hizo un llamamiento a los empresarios del sector a que se "tienten las ropas", porque, según dijo, él puede ser una "avanzadilla de lo que puede pasar".

Aunque reconoció que "falla el mercado", culpó también de la situación por la que atraviesan sus empresas a los trabajadores y sindicatos, lo que se traduce en términos de "falta de competitividad". "Para lo que se pide en Europa yo no puedo competir sin dar lo mejor de mí en términos de competitividad", destacó, para recordar que Elecqui y Lehoiko Bihotz tienen un índice de absentismo del 15 por ciento, entre accidentes, bajas laborales "y los que no quieren ir a trabajar".

Tras señalar que desde el año 2000 está enviando escritos a los comités de empresa denunciando que están convirtiendo éstas en un "balneario", recordó que en los años 80 hacía 22 piezas a la hora y ahora saca a delante sólo diez con mejor tecnología, y arremetió contra el sindicato LAB, que lidera el comité de empresa de Elecqui, del que dijo que "tiene muchísima responsabilidad en el concurso".

El empresario argumentó que el pasado año el comité de Elecqui inició una huelga "estúpida" porque se oponían a la pretensión del dueño de reducir la plantilla de ésta a menos de cien personas, traspasando empleados a la otra compañía. "Un buen día decidieron volver al trabajo sin conseguir nada y eso perjudicó", lamentó, para afirmar que "una empresa que tiene que enviar 30 camiones por semana a distintos puntos de Europa, si hay una huelga, no se alcanza esa cifra y los clientes abandonan a ese proveedor".

OPTIMISMO

A pesar del panorama descrito, el dueño de ambas compañías dijo esperar reconducir la situación con menor plantilla. Asimismo, adelantó que espera mantener los "pocos pero importantes clientes" con los que cuenta, entre ellos DAF, a los que informará del concurso por carta para tranquilizarles, y tratará de obtener nuevos contratos con Mercedes Benz, que va a renovar su flota, y fuera del sector de automoción, como puede ser del bricolaje.

Tras sus previsiones de reducir la plantilla en 150 personas, confió en recuperar "a los mejores" cuando se obtengan más pedidos. En el mejor de los casos, confía en que el proceso concursal dure menos de un año.

Para ello, mostró su esperanza en que no haya problemas con la lista de acreedores, que se reparten al 50 por ciento entre bancos y proveedores. En cuanto a la fase de consultas para aplicar el expediente de reducción de plantilla, espera que en unos dos meses se pueda aplicar ésta, si el juez así lo decide.

Ricardo Benedí se mostró optimista a la hora de superar el proceso actual, ya que recordó que ha invertido 20 millones en las plantas de Ortuella y el Abra Industrial y tiene el 'Know-How', por lo que dijo que "solo falta suerte" y lograr pedidos. "Tenemos elementos más que suficientes para pensar que este proceso no va a acabar en liquidación y creemos firmemente en la viabilidad del proyecto", apuntó.