Blázquez pide un acuerdo general para la educación de los hijos, "excluidas las pretensiones ideológicas"

Actualizado: domingo, 27 diciembre 2009 14:58

Defiente el matrimonio, "fundamental para la sociedad", y "la dignidad de quienes están siendo gestados" en el vientre materno

BILBAO, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, aseguró hoy que, para la "complicada" tarea de la educación de los hijos, "debe existir un concierto entre todos los grupos sociales para que, excluidas las pretensiones ideológicas, se atienda respetuosamente al bien común".

En su homilía en la catedral bilbaína de Santiago, con motivo de la misa de Celebración de la Familia, defendió el matrimonio como una institución "fundamental para la sociedad", así como "la dignidad de quienes están siendo gestados" en el vientre materno y aún no han nacido.

Según monseñor Blázquez, Jesús "fue también niño en gestación" y "naciendo Jesús ha nacido la vida y nos comunica el gusto por la vida".

A su juicio, "nadie tiene derecho a privar a un ser humano inocente del derecho fundamental a la vida" y la familia "formada por la unión estable del varón y de la mujer es el ámbito adecuado para que el ser humano sea concebido, sea gestado, sea esperado" y, después, "vaya creciendo ante Dios y ante los hombres".

El responsable de la Diócesis de Bilbao también recordó las bajas tasas de natalidad que registra nuestra sociedad porque "hay miedo a transmitir la vida" a un hijo. "Se prefiere la comodidad de vivir solos a los posibles desvelos ocasionados por los hijos", añadió.

Por otro lado, el obispo dijo que los esposos y los padres "son los educadores primordiales de los hijos con los derechos y deberes inherentes", a los que las demás instituciones ofrecen su colaboración en esta labor educativa.

Sin embargo, explicó que esta colaboración no sirve para que los padres "descarguen su misión" o las instituciones educativas "sustituyan a los padres en sus derechos y responsabilidades".

Blázquez advirtió de que "ni los poderes del Estado ni los medios de comunicación pueden suplantar la voluntad y la convicción de los padres", cuestión que supone "piedra de toque de la calidad democrática de una sociedad".

El prelado aseguró que para la "complicada" tarea de la educación de los hijos "debe existir un concierto entre todos los grupos sociales para que, excluidas las pretensiones ideológicas, se atienda respetuosamente al bien común".

FAMILIA CRISTIANA

Blázquez cree que "la experiencia del matrimonio, de la paternidad y maternidad, de la filiación y fraternidad son fundamentales para las personas y para la armonía de la sociedad".

A su entender, "en las situaciones difíciles" como enfermedades, discapacidades y dependencias, crisis económicas o laborales, "aparece claro como en la familia sus miembros son queridos por lo que son y no tanto por lo que hacen o lo que rinden".

"La familia es un recurso de ayuda eficacísima en las crisis económicas y laborales. La seguridad de las personas de cara al futuro dependen en gran medida de la solidaridad entre las diversas generaciones", precisó.

El prelado de la Diócesis bilbaína aseguró que la Iglesia católica vizcaína se unía a la celebración que hoy se llevaba a cabo en Madrid bajo el lema 'El futuro de Europa pasa por la familia cristiana' porque, a su juicio, no solamente el futuro del continente pasa por la familia cristiana, sino también "el de España, el de nuestra sociedad y el de cada hombre y mujer".

Blázquez explicó que la familia está "en el fundamento de la sociedad y en la base de cada persona", por lo que es necesario lanzar "una llamada de atención, un aldabonazo" debido a que esta institución de la familia está "sometida a enormes desafíos y asechanzas".

"No advertimos que poniendo obstáculos a la familia nos dañamos a nosotros mismos y ponemos en peligro nuestro presente y futuro. La familia es humanamente insustituible y atraviesa entre nosotros una situación muy delicada", agregó.

Asimismo, destacó que la Iglesia católica quiere ser "vigía" para advertir de que, actualmente, "la familia está en peligro" y debe ser cuidada porque su situación se puede "reorientar".

RUPTURAS

En cuanto a las rupturas matrimoniales, aseguró que este "drama" es desde hace unos cuantos años "el principal problema de las familias españolas".

"Causa estupor y al mismo tiempo pena --el ver-- cómo se trivializa el amor matrimonial hablando de los divorcios de personas famosas o menos famosas, como si se tratara de hechos normales y previsibles. En realidad, en cada ruptura matrimonial se esconde mucha tristeza, mucho sufrimiento y mucha soledad", advirtió.

Para el obispo, el amor matrimonial, es decir, entre un hombre y una mujer, tiene el objetivo de ser fecundo en forma de "complementariedad" entre los esposos y en forma "de nueva vida para la humanidad".

Por este motivo, precisó que "la fidelidad es posible también en nuestro tiempo y en nuestro mundo" y la ruptura "no es una fatalidad".