Pide que se impida legalmente que los jóvenes titulados puedan realizar este tipo de contratación
BILBAO, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
CC.OO. Euskadi presentó hoy la campaña 'Apadrina un becario' con la que pretende que se avance en la eliminación del "empleo sumergido" y del "abuso" que cometen las empresas en la contratación de este tipo de trabajadores.
Además, la central reclama la regulación porque "en este país no existe un paraguas legal como sí existe en otros países europeos, por ello pide la prohibición explícita de realizar becas a jóvenes titulados", así como que se impida "que la oferta de becas a estudiantes pueda partir unilateralmente de una empresa, ya que no son agentes educativos".
En la presentación de la campaña en Bilbao, el responsable de Juventud de CO.OO.-Euskadi, Mikel Paños, aseguró que el objetivo es "lanzar una voz de denuncia a la sociedad y dar cabida al colectivo dentro del sindicato".
"CC.OO. no va a seguir consintiendo la utilización del becario en las empresas como mano de obra gratuita y sin derechos, no va a permitir que siga aumentando esta forma de empleo cualificado sumergido, ni que jóvenes sin contrato pasen jornadas completas trabajando por apenas 400 euros al mes", advirtió.
TRES TIPOS
A la central le preocupan "especialmente" tres tipos de becas y prácticas en empresas "por su desregulación, y por estar destinadas a personas cualificadas, las mismas que deberían ser el capital humano más productivo, el que tendría que ser punta de lanza de la economía del país".
Esas tres formas de becas y prácticas en empresas son: los becarios titulados, que han finalizado su periodo formativo y están plenamente capacitados para acceder al mercado de trabajo; las prácticas y becas ofrecidas unilateralmente por las empresas sin mediación de ente educativo alguno, ya que estas fórmulas son "un varapalo al derecho del trabajo"; y, por último, los becarios de las administraciones públicas, puesto que tampoco están acogidas a ninguna legislación porque estos becarios, todos titulados, no tienen posibilidades de insertarse.
El responsable de Juventud de CC.OO.-Euskadi denunció que estas tres fórmulas de contratación citadas "encubren puestos de trabajo y, por tanto, son ilegales".
En este sentido, recordó que CC.OO. "siempre" ha defendido la conexión del sistema educativo con el productivo para facilitar una inserción de calidad, pero "no a cualquier precio, no dando a los jóvenes que realizan prácticas responsabilidades propias de un puesto de trabajo, pero sin derechos" ya que "las prácticas deben ser estrictamente formativas y destinadas a estudiantes".
Estas becas, explicó, rondan anualmente en el Estado las 200.000 en todos los sectores productivos y "podrían llegar a unas 10.000" en Euskadi, cifras similares al número anual de licenciados y diplomados, lo que implica que se convierten en "un peaje obligatorio que pagar para cualquier titulado universitario".
"Algunas grandes empresas públicas y privadas tienen en sus departamentos hasta un 25 por ciento de becarios, lo que evidencia que no están allí para insertarse sino para ser sustituidos por nuevos becarios", criticó.
Para Paños, "esta generación, la más formada de la historia de nuestro país, retrasa su emancipación por que se le maltrata en el mercado de trabajo".
CC.OO. estima que contratar a los 200.000 becarios del Estado supondría en un año un coste más de 1.200 millones de euros para las empresas privadas, y alrededor de 50 millones para la Administración Pública.
MILES DE DIPTICOS
Ante esta situación, CC.OO.-Euskadi ha iniciado la campaña 'Apadrina un becario, en la que va a repartir miles de dípticos por los centros de trabajo para que los empleados "puedan defender la legalidad de las relaciones laborales, evitando los perjuicios que supone una beca fraudulenta para el propio becario, pero también para los trabajadores, ya que ésta utilización destruye empleo y tira a la baja las condiciones de trabajo del resto".
Además, el sindicato crea en sus sedes el "punto de encuentro del becario", como espacio de participación para los becarios, a los que pretende convertir en protagonistas a través de la participación sindical. El punto de encuentro del becario también existe virtualmente, en la web 'apadrinaunbecario.org'.
"CC.OO. no parte de cero. Ya llevamos un año de acción sindical en este sentido, denunciando en la empresa la utilización fraudulenta de la figura del becario y pidiendo su contratación. Evitando dar cobertura a estas situaciones en la Negociación Colectiva. Reclamando a la Inspección de Trabajo que contemple entre sus acciones estos fraudes", añadió.
Además, la central reclama la regulación porque "en este país no existe un paraguas legal como sí existe en otros países europeos, por ello pide la prohibición explícita de realizar becas a jóvenes titulados", así como que se impida "que la oferta de becas a estudiantes pueda partir unilateralmente de una empresa ya que no son agentes educativos".
CC.OO. reclama también la creación de organismos públicos donde se registren las becas realizadas y aporten datos, así como que éstos velen para garantizar la formación de los estudiantes sin incidir de forma real en la organización del trabajo.
"Hay que garantizar además que esas prácticas sean compatibles con los estudios cursados, darles contenido pedagógico y dotar de funciones y responsabilidades a los tutores. Es decir, promover toda una batería de cambios que garanticen la formación", remarcó.
Para el responsable de Juventud de CC.OO.-Euskadi, el Gobierno tiene ahora una gran oportunidad, a través del dialogo social, para establecer itinerarios de inserción de calidad y regular las prácticas.
