Elorrieta critica la "estrategia planificada" de Gobierno y patronal para "erosionar" su representatividad en Euskadi

Denuncia que se pretende legitimar a través del diálogo social el desmantelamiento del modelo de relaciones laborales

Europa Press País Vasco
Actualizado: miércoles, 26 noviembre 2008 15:06

BILBAO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de ELA, José Elorrieta, denunció una estrategia "planificada" del Gobierno vasco y la patronal para "erosionar" la representatividad del sindicato en Euskadi y aseguró, por otra parte, que se pretende "legitimar" a través del diálogo social el "desmantelamiento del modelo de relaciones laborales", así como "dejar fuera al sindicalismo reivindicativo".

Elorrieta realizó esta reflexión en la presentación del informe de gestión del Comité Ejecutivo realizado hoy en la primera jornada del XII Congreso del sindicato, que será el de su relevo al frente de la central sindical

En su discurso, Elorrieta denunció que el neoliberalismo ha seguido orientando "de manera hegemónica" la economía y se ha producido un "retroceso progresivo de la participación de las rentas del trabajo en la riqueza". "No es exagerado hablar de un 'saqueo a gran escala' por parte del capital", aseguró.

El dirigente sindical afirmó que las incertidumbres económicas y sociales "con el fantasma de la recesión, el incremento del paro en un mundo de trabajo muy degradado, vuelven a ser "instrumentalizadas para disciplinar los salarios".

Elorrieta denunció que existe una ofensiva neoliberal que está orientada al "desmantelamiento del modelo de relaciones laborales" y que se buscan unas condiciones de trabajo "cada vez más desreguladas e individualizadas".

DIALOGO SOCIAL

El dirigente de ELA afirmó que todas estas orientaciones se producen "en nombre de la modernidad y de la competitividad" y pretenden "legitimarse a través del llamado 'diálogo social'".

"Aprovechando una sintonía sin precedentes entre el poder político y el económico se ha producido un rediseño del diálogo social que pretende fundamentalmente apartar al movimiento sindical del núcleo de los problemas de la clase trabajadora. Y para ello se le 'entretiene' en otras tareas que facilitan la estrategia neoliberal", señaló.

Elorrieta manifestó que para "externalizar" la actividad sindical, -"readecuándola en ese nuevo espacio, predominantemente virtual"- poderes políticos y económicos magnifican el diálogo y el consenso, permiten un cierto protagonismo y reconocimiento público al mundo sindical y le otorgan la financiación necesaria para la gestión de cuestiones como el empleo, la formación y la inmigración".

A su juicio, se busca "dejar fuera al sindicalismo reivindicativo, cuando es "más necesario que nunca". Elorrieta denunció que quienes han "roto" los mecanismos protectores del modelo económico y social anterior a los años 90 pretenden "imponer ahora su concepción del diálogo social y privar al sindicalismo reivindicativo de sus espacios".

El secretario general de ELA manifestó que la ruptura del modelo social y la degradación de las condiciones laborales ha traído "una crisis global de la negociación colectiva". Añadió que "no hay alternativa" y que "o se revitaliza la negociación colectiva buscando una nueva práctica que "incluya contenidos, ámbitos, instrumentos y dinámica o el sindicalismo pierde su principal punto de apoyo".

El secretario general de ELA señaló que, aunque la nueva estructura de negociación colectiva "está por hacer", sin embargo cree que el nuevo modelo de negociación colectiva "tiene ya un suelo firme".

Elorrieta afirmó que los ejes para una "potente acción sindical" son la participación y la afiliación. En este sentido, subrayó, con datos de este mes, que el número de afiliados es de 109.922, lo que evidencia "el apoyo por parte de los trabajadores a un proyecto sindical con marcado perfil reivindicativo".

En este sentido, se preguntó "quién ha dicho que no se puede ser sindicato mayoritario haciendo un sindicalismo de contrapoder". "El revés de nuestro éxito electoral es la derrota de una estrategia planificada para erosionar nuestra representatividad en Euskadi, por parte del Gobierno vasco dando carta de naturaleza a los acuerdos en minoría y una estrategia planificada por parte de la patronal manteniendo sin cerrar convenios abiertos durante cuatro y cinco años. Hemos ganado y otros han perdido, han perdido los que han pretendido deslegitimar en términos de representatividad nuestro modelo sindical", añadió.

"Mantener vivo el pulso de la negociación colectiva -muchas veces en solitario y casi siempre por nuestra iniciativa- nos ha situado ante obstáculos de distinta naturaleza y poco previsibles en etapas anteriores. Ahí está por ejemplo el papel que, desde el poder político se asigna a la Ertzaintza en los conflictos laborales, los servicios mínimos o la invasión de competencias de convenios de ámbito estatal", reiteró.

En este sentido, Elorrieta denunció dos cuestiones "particularmente graves" como, a su juicio, son los acuerdos en minoría y la apertura en Euskadi de un expediente a loo sindicatos por parte del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC).

"Los primeros pretenden relativizar las mayorías sindicales mediante acuerdos con sindicatos que tienen incluso poca representatividad. El segundo es un ataque directo a la libertad sindical", señaló.

Elorrieta indicó que los acuerdos en minoría son "una práctica de la patronal privada para desactivar la reivindicación y el conflicto" y aseguró que, "de la mano del Gobierno Vasco -que ha hecho una práctica generalizada de este procedimiento- esos acuerdos son parte de una posición más estratégica". A su juicio, es una práctica "perversa porque es antidemocrática", a la que ELA está haciendo frente "buscando ámbitos y dinámicas de acción sindical alternativos".

Elorrieta indicó, no obstante, que, a pesar de la dificultad del contexto, los límites en la negociación colectiva "son, sobre todo, aquellos derivados de nuestras propias carencias: militancia, renovación, participación, iniciativa, organización, innovación". Por ello, advirtió de que "no caerán en la autocomplacencia". "Sin embargo, sí valoramos lo que hemos hecho, y mucho, dadas las dificultades que hemos tenido que superar, incluida la falta de una alianza sindical no a cuatro, ni tan siquiera a dos", agregó.

Por otra parte, destacó que es posible otro "modelo de sociedad" y, en este sentido, denunció la falta de "justicia tributaria" y aseguró que el Concierto se ha utilizado "para propiciar una gestión fiscal favorable favorable a los ingresos más altos y a los sectores cuyas rentas no proceden del trabajo".

"Dicho de otra manera: la autonomía fiscal, en lugar de blindar el nivel de autogobierno, lo ha erosionado objetivamente, en la medida en que no ha buscado el interés de una mayoría, y que se ha hecho al dictado de las elites económicas", indicó.

En su discurso, también denunció la caída del gasto social, la "baja" dotación a la Sanidad pública y Educación y la política del Gobierno vasco de cerrar "con superávit" los ejercicios.

"Sólo podemos sacar una conclusión del superávit: el propósito de esta política es crear las condiciones para la privatización progresiva, y ello al margen de las posibilidades financieras para hacer frente a las necesidades sociales. El trasvase de gestores públicos y responsables políticos al sector privado es un indicativo poco tranquilizador que apunta a esa confusión creciente entre gestión pública e intereses privados", manifestó.

El dirigente de ELA concluyó su intervención destacando que es posible "reorganizar la respuesta y la lucha" y defendió que el sindicato mantiene una "agenda propia, sujeta a limitaciones y a errores, pero en ningún caso subordinada, subalterna ni a la doctrina, ni a la gestión neoliberal".

Elorrieta indicó que están decididos a militar "colectivamente para cambiar las cosas" y señaló que para ello ello será preciso "tejer redes más amplias, sindicales, sociales y políticas".

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