Denuncia que la IA y el EPPK "presionan" a los reclusos para que no "transiten el camino de la autocrítica y la reinserción"
BILBAO, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ezker Anitza-IU no se sumará a la manifestación convocada por la red Sare para este sábado en Bilbao en contra de la dispersión de los presos, aunque considera que la política de alejamiento que practica el Gobierno central es "un castigo añadido". Además, ha denunciado que la izquierda abertzale y el EPPK "presionan" a los reclusos para que no "transiten el camino de la autocrítica y la reinserción", y "marginan a "los presos disidentes" que se acogen a la 'vía Nanclares'.
En un comunicado, la formación de izquierdas ha destacado que, "dado que la convocatoria de Sare tan sólo se centra en una de las dos vertientes de la situación de las personas presas", ha optado por no adherirse a la movilización.
Ezker Anitza-IU ha expresado su respaldo a la Vía Nanclares y considera que la situación penitenciaria de los presos vinculados a ETA "se ve agravada por la política del PP y la estrategia del EPPK".
Este partido ha recordado que, en estos tres últimos años, ha sido excarcelado un tercio de los 700 presos de ETA y el Gobierno vasco prevé que en 2020 seguirá en la cárcel un 25 por ciento, es decir unos 150 ó 200.
En este sentido, ha denunciado que, a lo largo de 2014, "el Gobierno del PP ha seguido manteniendo una política penitenciaria contraria a principios básicos en un Estado de Derecho, legislando contra la normativa europea que establece la acumulación de las penas de cárcel cumplidas en todos los Estados de la UE, y frente la sentencia del Tribunal Supremo que la hace efectiva".
Asimismo, ha criticado que el Ejecutivo "continúa practicando una política de alejamiento que supone un castigo añadido para las personas presas y para sus familias, y que resulta cruel e inadmisible desde el punto de vista ético y legal".
VÍA NANCLARES
"Mención aparte merece la sistemática negación por parte del Ministerio de Interior de permisos penitenciarios y progresiones de grado a las personas presas acogidas a la vía Nanclares, un colectivo que ha mostrado una actitud ejemplar para restaurar la convivencia en el seno de la sociedad vasca", ha subrayado.
A su juicio, "la actitud obstruccionista del Gobierno viola el principio constitucional de la reinserción de las personas encarceladas". No obstante, ha apuntado que "una defensa coherente de los derechos humanos no puede quedarse en exigir solamente el respeto de los derechos de las personas presas, sino que debe impulsar también una actitud crítica con el dolor causado y reivindicar el derecho de sus víctimas a una reparación por parte de quienes provocaron el daño". "Y, en todo caso, no es compatible con tratar a los presos/victimarios como mártires o héroes", ha aseverado.
En este sentido, ha subrayado "la responsabilidad de la izquierda abertzale oficial y del EPPK" en la situación de los reclusos ya que "siguen presionando para que no se transite el camino de la autocrítica y la reinserción, marginando a los presos disidentes y a quienes se acogen a la vía Nanclares, que ni siquiera son contabilizados en los listados elaborados por los colectivos de apoyo a los presos".
"La decisión política de no abordar el reconocimiento de lo injusto y lo inútil del daño causado, hipoteca el futuro de las personas presas --a la hora de acceder al tercer grado o permisos penitenciarios-- y prolongará su tiempo en la cárcel", ha concluido.
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