Cree que para que se vuelvan a producir conversaciones con ETA debe darse antes un "fin absoluto y sin condiciones" de su actividad
BILBAO, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ITP y ex secretario de Estado para la Seguridad durante el Gobierno del PP, Ricardo Martí Fluxá, afirmó hoy que "respeta profundamente" que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los dirigentes del PSE-EE Patxi López y Rodolfo Ares decidieran reunirse con Batasuna, sin entrar a considerar si fue "positivo o negativo".
Durante los desayunos de Fórum Europa, celebrados en Bilbao, se refirió, de esta manera, a la decisión de abrir juicio oral contra Ibarretxe, López y Ares por mantener reuniones con Batasuna.
En su reflexión, Fluxá aseguró que "todo Gobierno tiene la obligación primera de crear unas condiciones de libertad y de seguridad para que la sociedad se desarrolle lo más libremente posible". "Las iniciativas que puede tomar un Gobierno están dentro de la decisión de ese mismo Gobierno y puede ir en una línea o ir en otra, evidentemente, con un cumplimiento de las leyes que hay que seguir en cada momento también", apuntó.
A su entender, un Gobierno "es libre de tomar esas decisiones y, luego, es la sociedad la que debe, mediante las elecciones decidir hasta qué punto era positivo ese paso o hasta qué punto era negativo y merecedor de un castigo que puede ser la pérdida de las elecciones y un cambio de Gobierno, en ese aspecto".
"¿En aquellas circunstancias reunirse con Batasuna?. No me atrevo a decir si es positivo o negativo, pero sí respeto suficientemente a los que tomaron la decisión, si ellos lo hicieron tendrían razones positivas y fuertes para hacerlo", dijo.
RESPETO
En esta línea, recordó que Batasuna, en ese momento, era un partido declarado ilegal, pero ellos, pese a todo, "pensaron que, por el bien del País Vasco, tenían que hacerlo". "Bueno, pues respeto profundamente esa decisión", indicó.
Por otra parte, sobre la idoneidad o no de mantener contactos con ETA en las actuales circunstancias, consideró que la situación "ha cambiado radicalmente después de los últimos acontecimientos". "Hay una frase que decíamos siempre, por lo menos en mi época y era: 'ETA mata, pero ETA nunca miente'. Y, entonces, si ETA decía que estaba en tregua, era que estaba en tregua, y, de alguna manera, en diciembre pasado saltaron por los aires, nunca mejor dicho, esa posible claridad de ETA que nunca mentía", manifestó.
En este sentido, no cree "que nunca se vuelvan a producir las condiciones que se produjeron en la tregua" en cuya gestión él tomo parte, la de Lizarra en 1998, "y en la tregua que se ha producido más tarde".
"Yo creo que, para que se vuelva a producir algun tipo de conversación, tendrá que pasar antes un fin absoluto, definitivo y sin condiciones por parte de las actividades de ETA", concluyó.
PROPUESTA IBARRETXE
Preguntado por los efectos que pueda tener en las empresas la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, Fluxá consideró que "toda situación de incertidumbre causa problemas en toda empresa, en toda sociedad". "Veremos cómo influye. Tenemos que estar preparados todos nosotros para este tipo de iniciativa y de crisis que puede llegar a producirse, si es que se produce", añadió.
No obstante, precisó que "hay muchos otros problemas que no son sólo éste y es que todo empresario tiene que estar dispuesto a saber gestionar esos momentos y esas angustias". "Nunca es fácil gestionar una empresa y, evidentemente, un ambiente de tranquilidad en el mundo político es positivo y un ambiente de intranquilidad en el mundo político, pues es negativo, pero con él tenemos que vivir", añadió.
Sobre si los empresarios deben tener un papel más activo en la política, señaló que "tiene dudas" sobre esta cuestión. "Yo creo que el que un empresario se dedique unos años de su vida a la política le parece positivo y no veo ningún problema para ello, pero mezclar una cosa y otra no sé hasta qué punto es necesario", apuntó.
A su juicio, se trata de "dos mundos, dos mundos paralelos, que tienen que tener una magnífica relación entre uno y otro, pero que no tienen por qué coincidir intensamente". Para Ricardo Martí Fluxá, "la obligación de todo político es crear una situación fácil, cómoda para que una empresa se desarrolle líbremente y con facilidad"
