VITORIA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ha advertido de que "no es inteligente" lanzar "piedras" contra un inversor que, como el grupo belga VGP, pretende impulsar un proyecto que generará "riqueza y empleo" en los terrenos del antiguo astillero La Naval, en Sestao (Bizkaia), aunque ha asegurado que el Gobierno Vasco tratará de convencer a este grupo para incrementar el calado industrial de su propuesta, incluyendo, incluso, cierto componente de actividad naval.
Tapia, en declaraciones a los periodistas en el Parlamento Vasco, ha afirmado que en caso de que finalmente sea aceptada la oferta de VGP, se abre una "segunda oportunidad" para la desaparecida La Naval.
La consejera ha afirmado que el Gobierno Vasco está dispuesto a ayudar a "pulir" algunos de los aspectos de este proyecto para que, si finalmente recibe el visto bueno para adquirir los terrenos, desarrolle una actividad de "mayor calado industrial" que lo que se prevé inicialmente con el parque logístico que VGP proyecta para este espacio.
"NI DESTRUIR NI DERRUIR"
Tapia, en referencia al rechazo que ha suscitado en algunos sectores el proyecto del grupo belga, ha afirmado que el Ejecutivo "no va a destruir ni derruir" esta opción que se plantea. Por el contrario, ha afirmado que, junto a la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Sestao, trabajará para que el proyecto adquiera un mayor "valor industrial".
"Vamos a tratar de que esos promotores atiendan a la posibilidad de generar una mayor actividad industrial", ha afirmado. La consejera ha asegurado que las instituciones remarán de forma "conjunta" para lograr que se desarrolle un proyecto "de calado industrial", que genere "empleo y riqueza". Todo ello, "sin echar piedras en nuestro propio tejado; y mucho menos, a alguien que viene a desarrollar un proyecto en estos momentos".
Tapia ha ofrecido "colaboración institucional" a VGP. Además, aunque ha afirmado que "todos hubiéramos deseado" un proyecto más orientado hacia la construcción naval, no se puede "cargar las tintas" contra los promotores de una iniciativa que "viene a generar riqueza y empleo". "Sería poco inteligente como país", ha manifestado.