Ibarretxe, dispuesto a "liderar" la lucha contra el cambio climático, que es "un problema, pero no un destino fatal"

El Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático incluye medidas como la limitación de la entrada de vehículos en las ciudades

Europa Press País Vasco
Actualizado: miércoles, 19 diciembre 2007 14:30

VITORIA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, mostró hoy su disposición y la del Gobierno vasco para "liderar" la lucha contra el cambio climático, que es "el mayor desafío al que se enfrenta la sociedad del siglo XXI" y que supone "un problema, pero no un destino fatal". Por este motivo, consideró que "no es cierto que no podamos hacer nada contra él", y manifestó que el Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático 2008-2012, que presentó hoy en Vitoria, es "la humilde aportación" que puede hacer este país ante "el mayor problema ambiental de la humanidad".

Entre las 120 medidas concretas de que consta el plan, destacan la "regulación del tráfico en las ciudades mediante sistemas de tarificación", para limitar el acceso de los vehículos a los núcleos urbanos; el impulso de "incentivos económicos" para los dueños de los coches que utilicen biocombustibles; el desarrollo de la energía eólica; la ordenación y el equilibrio territorial; o la creación del Centro de Innovación Avanzada y de Excelencia en el Cambio Climático.

Ibarretxe compareció esta mañana en la sede de la Lehendakaritza junto a la consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, y la miembro del panel intergubernamental del cambio climático de la ONU, Anil Markandya, uno de los impulsores del plan, para dar cuenta de esta iniciativa con la que Euskadi se convierte en "líder y pionera en el Estado y también en Europa".

El lehendakari comenzó su intervención asegurando que "las sociedades que no atienden con humildad las recomendaciones de la investigación científica y técnicas lo pagarán muy caro", y añadió que "vivimos en un planeta finito, con recursos limitados", motivo por el cual debemos pensar en las próximas generaciones.

En este sentido, manifestó que el cambio climático "es el mayor desafío al que se enfrenta la sociedad del siglo XXI", y dijo que está dispuesto a "liderar la lucha" contra este problema tanto en el Estado como en Europa. Además, tras considerar que este liderazgo debe ser "enérgico y activo", instó a desarrollar acciones concretas, como las que figuran en el Plan.

"Debemos aceptar la realidad del cambio climático, porque es evidente y existe unanimidad científica sobre este tema", agregó, para añadir que además de una realidad científica también es económica, ya que "los costes de Kioto "suponen el 0,3% del PIB". Asimismo, aseguró que las acciones que se desarrollen para luchar contra el cambio climático "producirán una enorme rentabilidad científica y económica".

El máximo representante del Gobierno vasco agregó además que también se trata de "una realidad política", y dijo que por este motivo es "fundamental" la sensibilización de la ciudadanía mediante la actuación de los responsables políticos y las agencias internacionales.

Por último, añadió que se trata de una "realidad social", por lo que hay que actuar con herramientas como el Plan que presentó hoy, con el que se pretende "pasar de la sensibilización y el diagnóstico a los hechos".

En este sentido, instó a "actuar sin demora y pasar a la acción", gracias al Plan que es "la aportación vasca a la lucha contra el cambio climáticos". "Aunque somos pequeños podemos hacer cosas", aseguró, y se refirió a continuación al objetivo esencial de este proyecto, que no es otro que "conseguir que en 2020 Euskadi haya dado pasos irreversibles hacia la consolidación de un modelo socioeconómico no dependiente del carbono".

Para ello, dijo que debemos "actuar y prepararnos ante las consecuencias del cambio climático" así como "impulsar la cultura de la innovación y las nuevas tecnologías para luchar contra este problema y para mejorar la sostenibilidad", mediante el uso de otras fuentes de energía.

"Desde este pequeño país podemos hacer una humilde aportación al Estado y a Europa ante el mayor problema ambiental de la humanidad", dijo, antes de concluir asegurando que se trata de "un problema pero no de un destino final", por lo que hay que ponerse ya "manos a la obra".

EXPERTO INTERNACIONAL

Anil Markandya, por su parte, manifestó que "cada vez existe una mayor conciencia sobre el cambio climático, que nos afectará a todos" y añadió que a pesar de la situación actual hay que enviar un mensaje positivo, en el sentido de que "haciendo algo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero se podrá controlar el nivel de cambio".

Sin embargo, aseguró que esto no será posible "sin la cooperación internacional", por lo que consideró que "aunque la aportación de una región pequeña como el País Vasco es una gota en un Océano, también es importante".

El miembro del panel intergubernamental del cambio climático de la ONU se mostró "encantado" por haber colaborado en la elaboración del Plan vasco, que es el primero regional del Estado y casi de Europa, y añadió que con él Euskadi se convierte en "líder en abordar el problema del cambio climático".

Respecto al Plan en sí, recordó que cuenta con cuatro objetivos estratégicos y otros tantos programas de actuación que comprenden un total de 120 acciones concretas, y aunque dijo que todavía "está en pañales", consideró que "lo importante es su implantación y que se logren sus objetivos".

Asimismo, destacó la "importancia" de que el lehendakari lidere este proyecto, ya que así se demuestra "la voluntad política del plan", y dijo que se trata de un "pequeño paso adelante", antes de concluir deseando "éxito" al Gobierno vasco para poder implantarlo.

Larrañaga, por último, agradeció a Markandya su colaboración, ya que sin él el plan no hubiera sido posible, y se felicitó porque "la política se haya quitado la venda de los ojos para ver los efectos del cambio climático".

Asimismo, recordó que los cuatro objetivos del plan son "limitar las emisiones de gases de efecto invernadero al +14% respecto al año base"; "aumentar la capacidad de remoción de los sumideros de carbono hasta un 1% de las emisiones del año base"; "minimizar los riesgos sobre los recursos naturales" y "minimizar los riesgos sobre la salud de las personas, la calidad del hábitat urbano y los sistemas socioeconómicos".

En cuanto a los programas, servirán para "producir y consumir utilizando menos carbono y energías más limpias y gestionar los sumideros", "anticiparnos al cambio climático para preservar los ecosistemas y proteger la salud", "observar la naturaleza, conocer los problemas y crear las soluciones" y "movilizar a la ciudadanía, asumiendo liderazgo y la actuación ejemplar desde la administración"

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