BILBAO, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diputado general de Bizkaia, Jose Luis Bilbao, afirmó hoy que el proyecto de norma que modifica el Impuesto de sociedades "obedece" a un acuerdo institucional adoptado en el Organo de Coordinación Tributaria y "vincula" a quienes conforman sus órganos de Gobierno, en referencia a EA. Por ello, advirtió de que "cualquiera que pretenda "desnaturalizarlo" cometería una "deslealtad institucional".
Por otra parte, el diputado general indicó que no contempla la hipótesis de que no se apruebe el mismo texto normativo en todos los territorios de la Comunidad autónoma vasca.
"Hasta ahora, el funcionamiento institucional ha estado basado en la lealtad y el respeto a los compromisos de todos. La Diputación de Bizkaia así ha actuado y lo va a seguir haciendo con decisiones que le afectan tomadas por consejeros de una tendencia política diferente a la mayoritaria en esta institución. Por eso creemos en la reciprocidad, por responsabilidad de país y por coherencia con los compromisos que unos y otros hemos asumido", añadió.
Bilbao aseguró sentirse "un tanto sorprendido" por "la polémica vivida estos días atrás sobre una posible negociación de un acuerdo ya cerrado". A su juicio, todo debe contextualizarse a la vista de la proximidad de los próximos comicios forales y municipales.
El diputado general de Bizkaia manifestó que el impuesto de sociedades, "al contrario de lo que alguien viene diciendo", no establece las obligaciones tributarias de los empresarios sino de la empresas. Por ello, indicó que hay que ser "especialmente riguroso a la hora de decir que lo que se establece es un marco de competitividad para las empresas vascas que, en el día a día, tienen que hacer frente al mercado global europeo".
"Las empresas de Ermua o de Eibar no sólo compiten con las de Miranda de Ebro o Castro. Compiten con las alemanas, con las británicas o las austriacas, y hay que tener en cuenta que el tipo medio en la Unión Europea del Impuesto de Sociedades está en el 24%", añadió.
En este sentido, aseguró que su obligación es crear un marco de competitividad a las empresas, "sembrar para luego recoger y quien no entienda eso se podrá llamar progresista o de izquierdas pero está fuera de la realidad".