Palacio de Justicia, Bilbao. - EUROPA PRESS - Archivo
BILBAO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El varón acusado de degollar a su pareja y abandonar a sus dos hijas, de 2 y 4 años, en su domicilio de Bilbao en septiembre de 2018, ha reconocido que acabó con su vida y ha sostenido que quiere "pasar página". "Si se murió ha sido mi culpa, soy culpable", ha añadido. No obstante, ha argumentado que fue su pareja quien accedió de madrugada con un cuchillo al salón donde él se encontraba con las dos hijas.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Bizkaia acoge este lunes el inicio del juicio oral por el crimen de Maguette Mbeugou, senegalesa de 25 años asesinada a cuchilladas presuntamente a manos de su marido en su domicilio de la calle Ollerías Bajas de la capital vizcaína.
El juicio arrancó el pasado viernes con la selección de los miembros del jurado popular, integrado por cinco mujeres y cuatro hombres, y está previsto que se prolongue hasta el día 22, cuando se entregue el objeto de veredicto.
A preguntas del Ministerio Fiscal, el acusado ha asegurado que la relación con su pareja tenía ratos "buenos y malos", pero "no pensaba que llegaría esto hasta donde ha llegado".
Según ha descrito, durante la noche de los hechos, Maguette accedió de madrugada a la sala donde él dormía junto a las dos hijas con un cuchillo. De este modo, y pese que no ha querido describir lo sucedido, ha afirmado que es consciente de que él cometió los hechos de los que se acusan, pero le cuesta contarlo y quiere "pasar página".
"No puedo contar la pelea ni cómo murió", ha expresado en numeras ocasiones. Asimismo, ha sostenido que él es culpable: "Si se murió ha sido mi culpa".
Asimismo, ha manifestado que cuando al día siguiente se marchó del piso, abandonando a las dos menores y al cadáver, era consciente de que su mujer estaba muerta. Además, ha rechazado que ella quisiera separarse de él
La Fiscalía solicita para el procesado 25 años de cárcel, los mismos que la acusación particular, que también reclama otros tres años de prisión por maltrato y ocho más por abandonar a sus hijas, que permanecieron durante más de 24 horas solas con el cadáver de su madre hasta que una vecina se percató de lo sucedido.
Por su parte, la defensa, que ha reclamado al jurado que dé "una oportunidad" al acusado, reconoce un delito de homicidio con atenuante de legítima defensa, penado con 8 años.
(Habrá ampliación)