Uriarte dice que la prioridad de su diócesis será favorecer la vida familiar de los inmigrantes y que sean vistos como una riqueza
SAN SEBASTIAN, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, aseguró hoy que su diócesis actuará como "conciencia crítica y estimuladora" para que la sociedad vasca, lejos de ver a los inmigrantes como "una carga o un peligro", les contemplen como "una riqueza". Además, reclamará a las autoridades "las medidas justas y adecuadas" para que sean acogidos, respetados y que favorezca su inserción.
Uriarte presidió hoy en la parroquia de la Sagrada Familia de San Sebastián una eucaristía de encuentro con los inmigrantes, en la que el obispo comenzó su homilía con un recuerdo especial para los dos ciudadanos ecuatorianos fallecidos en el atentado de Barajas, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.
El obispo se dirigió a los numerosos inmigrantes que asistieron a la misa para decirles que es consciente de que el atentado de Barajas les ha "afectado especialmente", y que muchos de ellos se han preguntado "con profundo dolor qué habían hecho" Palate y Estacio para "quedar sepultados en plena juventud bajo los escombros producidos por la honda destructiva de una violencia que es nuestro problema, no el vuestro". "Necesitaba recordarlos públicamente, orar con vosotros por ellos en esta plegaria eucarística y confortaros", añadió.
Por otro lado, el obispo se refirió a los problemas que afectan a la comunidad inmigrante, y destacó la "dolorosa y delicada" situación familiar de muchos de ellos, que están separados de sus allegados "por océanos y continentes".
Asimismo, destacó que, "otros ya reunificados" sufren "dificultades" de inserción en una sociedad que "no siempre os mira como miembro de la familia humana, portadores de derechos humanos intocables, riqueza económica y cultural para nuestro pueblo, renuevo de una colectividad bastante envejecida y savia nueva para nuestras comunidades parroquiales".
VIDA FAMILIAR
Uriarte aseguró que "favorecer con delicadeza, respeto y eficacia" la vida familiar de los casi 22.000 inmigrantes que residen en Gipuzkoa, sea cual sea su procedencia o religión, será para su diócesis y su recién constituido Secretariado de Inmigración "una prioridad que no quiere desatender".
El obispo dijo que en esa tarea colaborarán "las parroquias, la escuela católica y las familias cristianas, que sabrán entablar relaciones acogedoras con muchas familias inmigrantes".
Además, la Diócesis será "ante la sociedad conciencia crítica y estimuladora para que, lejos de veros como una carga o un peligro, os contemplen como una riqueza y os aceptan como seres que merecen y necesitan ser tratados con dignidad, con justicia y con espíritu solidario", añadió.
Uriarte también pidió a los inmigrantes que no pierdan sus raíces, porque si las cuidan se integrarán "mejor" cuidando las mismas. En este sentido, alabó que muchos de ellos cuidan que sus hijos "no pierdan los rasgos de su identidad", a la vez que procuran que adquieran otras nuevas que han encontrado en Gipuzkoa.
"Escuchamos a vuestros niños hablar en euskara, los vemos cantar nuestras canciones, nos los encontramos tomando parte en nuestras fiestas", se felicitó.
(EUROPA PRESS)
