PNV cree que el Gobierno no tiene una ruta clara tras el atentado y ve escasa disposición a volver a técnicas del pasado

BILBAO, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, consideró hoy que el Gobierno central "no tiene una ruta clara marcada" tras el atentado de Madrid y dijo ver "escasa disposición a volver a las técnicas y prácticas del pasado", si bien opinó que es necesario que "transcurra algún tiempo más" para que el Ejecutivo "vea claro cuál es el panorama" y pueda "trazar una ruta".

Asimismo, auguró que el PP "ya tiene tomada la decisión" de no sumarse a ningún acuerdo en materia antiterrorista y censuró que pretende dar la imagen de que el PSOE está "insistiendo en su claudicación" con su "empeño de entenderse" con el resto de formaciones.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el diputado del PNV opinó, preguntado por la posibilidad de que se reabra el diálogo con ETA, que el Gobierno "no ha hecho un diagnóstico completo" de la situación creada después del atentado de Madrid del pasado mes de diciembre, "le faltan algunos datos" y, por tanto, "tampoco tiene una ruta clara marcada de cara al futuro".

Asimismo, dijo advertir una "escasa disposición a volver a las técnicas y prácticas del pasado", si bien precisó que es necesario que "transcurra algún tiempo más" para que el Ejecutivo "vea claro cuál es el panorama, mantenga los contactos que tenga que mantener, reúna la información que tenga que reunir a este respecto y pueda trazar una ruta de cara al futuro".

Erkoreka consideró, además, que el PP "ya tiene tomada la decisión de no sumarse a ningún posible nuevo acuerdo" en materia de lucha antiterrorista y "no concibe más posibilidad" de que el Gobierno central "reconozca sus errores, dé una ciaboga de 180 grados y se presente de rodillas ante el PP asumiendo que todo lo ha hecho mal y que la estrategia acertada es la que el PP ha venido defendiendo".

De esta manera, indicó que el Partido Popular desea que se reúna el Consejo del Pacto Antiterrorista para "disponer de una plataforma más para hacer sus exigencias reivindicativas" al Ejecutivo y plantear "todo este tipo de planteamientos radicales". A su entender, se trata de "una imagen mediática para transmitir un 'in-put' más a la opinión pública" en el sentido de que "los que están en la vía correcta" es el PP y que el PSOE "está claudicando y que, con ese empeño de entenderse con el resto de formaciones políticas, al final no está más que insistiendo en su claudicación".

En cuanto a la postura mantenida por la izquierda abertzale tras el atentado de Barajas, afirmó que sería "inexacto" e "injusto" negar la existencia de "ciertos atisbos" y recordó que se han dado "manifestaciones claras" aunque "compensadas por otras de sentido contrario". De esta manera, indicó que "la novedad" es que "había una de cal y otra de arena", mientras que "a lo que nos tenían acostumbrados era a dar solamente de arena y nunca de cal".

Por ello, señaló que, a su entender, "el hecho mismo de que un buen día, aunque insistan en sus críticas al Gobierno, reconozcan que 'con bombas no ha hay proceso', es un dato positivo que permita atisbar quizá una cierta ruptura en esa imagen monolítica, granítica que tradicionalmente han venido transmitiendo de cara al exterior".

No obstante, destacó que "esa trayectoria que parecía empezar a abrirse en las semanas inmediatamente posteriores al atentado, da la impresión de que se ha ocluido de alguna manera como consecuencia de las sentencias del Supremo sobre Jarrai o el pronunciamiento de la AN sobre De Juana, que les ha forzado de inmediato a cerrar filas en defensa de sus posiciones y a volver a insistir nuevamente en los mensajes de arena y no de cal".

"Es cierto que habían iniciado un cierto camino, insuficiente todavía, pero que estaba en la buena vía, el problema es que hay que dejarles que puedan avanzar ahí y no hay que darles bazas para que puedan cerrarse otra vez en sus posiciones tradicionales y no abrir el camino hacia las críticas también al ejercicio de la violencia cuando se pretende abrir un escenario de paz", insistió.

Asimismo, indicó que su presencia en las elecciones" depende también de lo que haga la propia izquierda abertzale, de que dé pasos o no para reformalizar, para regularizar su situación jurídica", así como "de lo que ocurra en el ámbito de la violencia", de que existan o no atentados o actos de violencia y que, por tanto, "se plantee o no la necesidad de que tengan que condenar esos actos".

Según agregó, en la actual situación, "cualquier pretensión de que resurja como formación política la izquierda abertzale exige una reconstitución de un partido político, salvo que quiera jugar con las siglas de EHAK, cosa que no creo que es lo que más le convenga".

De esta manera, advirtió de que, "si esa sigla que está absolutamente incontaminada y que pueda seguir utilizándola a efectos electorales y políticos libérrimamente se contamina con unas listas electorales en las que aparecen todas las personalidades significadas, históricas y presentes del mundo de Batasuna, seguramente estarían suministrando argumentos a los que van a emprender todas las acciones que puedan para promover su ilegalización".

VENTAJA DEL PP

Por otro lado, se refirió a la polémica suscitada en relación a la resolución del recurso contra el Estatut en el Tribunal Constitucional, indicando que "todo el mundo está dando por supuesto que la presencia o la ausencia de Pérez Tremps en el TC va a ser decisiva" para sentencia que finalmente se adopte.

En este sentido, recordó las críticas recibidas por parte de "la familia política hispánica" por las movilizaciones convocadas ante la declaración del lehendakari ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco el pasado día 31 y censuró que "todas las reflexiones teóricas no les han durado ni una semana" ya que "esta semana se ha puesto de manifiesto, con toda su crudeza, un asunto en que se puede comprobar que la judicatura va a actuar con arreglo a dictados políticos partidistas".

"Si está Pérez Tremps, se impondrán los criterios del PSOE y, si no está, prevalecerán los planteamientos del PP. Y todo el debate está planteado en torno a este presupuesto que todo el mundo da por hecho, es decir, unos y otros operarán al dictado, a toque de silbato", añadió Erkoreka, que insistió en que "ocurre exactamente lo mismo" con el instructor del caso del lehendakari, Roberto Sáiz, que "es un hombre propuesto por el PP, que está judicatura porque lo quiso y lo puso el PP".

De esta manera, destacó que "hoy todo el espectro político español asume el TC operará con arreglo a criterios políticos" sobre el Estatut e indicó que se ha puesto de manifiesto que, "cuando el PSOE y el PP se unen contra nosotros las inventivas son inmensas, pero ellos tienen también una trastienda cargada de asuntos que ocultar".

Finalmente, se refirió a la renovación del Consejo General del Poder Judicial y explicó que las negociaciones en el Congreso "van mucho más lentas de lo que deberían" ya que, según recordó, el CGPJ agotó su mandato "hace ya unos meses", por lo que el acuerdo para su renovación debería haberse producido "por lo menos antes de Navidad".

No obstante, criticó que no se ha logrado porque "ofrece resistencia" el PP, que es "quien más se beneficia" de la actual composición. En este sentido, consideró que no es "previsible" que el PP vaya a renunciar a "esta ventaja relativa" para "influir en los asuntos políticos a través de la judicatura".

Por ello, auguró que esta formación "seguirá poniendo obstáculos", de modo que no confió en que "a corto plazo" sea posible la renovación a no ser que todas las formaciones políticas "presionen" al PP a través de la opinión pública.