Pradales y Clavijo presentarán un plan integral de Política Migratoria en la Conferencia de Presidentes

BILBAO, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, plantearán este viernes en la Conferencia de Presidentes de Barcelona una propuesta para el diseño y puesta en marcha de un Plan Integral y Estructural de Política Migratoria con el objetivo de dar "una respuesta coordinada, humanitaria y sostenible" a la "la creciente complejidad y volumen de los flujos migratorios que se están recibiendo en el Estado".

El documento que han elaborado para ello, destaca que la migración es un fenómeno multifactorial que impacta diferentes ámbitos como el económico, social, cultural y de seguridad. "Una política migratoria desarticulada, descoordinada o reactiva puede generar inseguridad, vulnerabilidad y desigualdades tanto para las personas migrantes como para el conjunto de la ciudadanía", advierte.

Por ello, señala que "un plan de estas características permitiría establecer acciones estratégicas claras y sostenibles, garantizando derechos y deberes, integrando a las personas migrantes en la sociedad, y promoviendo su contribución al desarrollo".

Además, apunta que "facilitaría la cooperación internacional y la gestión eficiente de recursos, evitando soluciones temporales o parciales que solo abordan las emergencias y no las causas estructurales de la migración".

"UN MARCO NORMATIVO JUSTO E INCLUSIVO"

Por todo ello, Pradales y Clavijo defienden que es "imprescindible que el Gobierno español asuma la elaboración de un Plan Integral y Estructural de Política Migratoria como una prioridad política y social, garantizando un marco normativo justo, inclusivo y adaptado a la realidad cambiante, que promueva la integración, la cohesión social y el respeto por los derechos humanos".

El objetivo principal de este Plan, según subrayan, "es establecer una planificación y una gestión coherente, sostenible y basada en principios sólidos, dejando atrás las soluciones temporales, parches o respuestas improvisadas que durante años han caracterizado el abordaje de este fenómeno".

"La realidad migratoria es un desafío de carácter estructural que requiere una respuesta firme y concertada del conjunto del Estado, con una estrategia clara y a largo plazo, articulada, que garantice coherencia y continuidad", añaden.

El texto indica que "es imprescindible superar las respuestas institucionales reactivas frente a las emergencias migratorias con medidas aisladas o improvisadas y, en su lugar, diseñar un plan proactivo que aborde las causas profundas de la migración irregular, promueva la integración efectiva y asegure el respeto por los derechos humanos".

"Solo así se podrá avanzar hacia una gestión migratoria que sea justa, eficiente y acorde con la realidad cambiante del contexto internacional y social. La respuesta a esta realidad debe ser unívoca, coordinada y estructural, que encarne un compromiso firme del Estado para afrontar de manera responsable y sostenible los retos que presenta la migración en el siglo XXI", remarca.

También manifiesta que "un plan integral y estructural de política migratoria debe contar con diversos ingredientes fundamentales que aseguren su efectividad, sostenibilidad y capacidad de adaptación".

EJES PARA EL PLAN

Los ejes para este plan incluirían un diagnóstico de situación y prospección de escenarios futuros, gobernanza y participación, acciones concretas y metas específicas, indicadores de evaluación y seguimiento, memoria económica y recursos, y planificación flexible y adaptativa.

Para el diagnóstico de situación y prospección de escenarios, proponen realizar un análisis detallado sobre los flujos migratorios, características de las personas migrantes (edad, género, etc), así como las principales causas y efectos sociales y económicos que suponen.

También se plantea un mapeo de "las vulnerabilidades, necesidades, derechos y deberes de las personas migrantes", una evaluación de las experiencias previas y lecciones aprendidas, "un reconocimiento de las fronteras norte-sur en el Estado", un marco normativo europeo y política migratoria, la identificación de tendencias migratorias a corto, medio y largo plazo, un análisis de riesgos y oportunidades asociados a diferentes escenarios políticos, económicos o sociales, y una estrategia de adaptación y resiliencia "ante cambios inminentes", con planes de contingencia.

En cuanto a la Gobernanza y Participación, se pide la inclusión de distintos niveles institucionales, la participación del tercer sector social, organizaciones internacionales, empresas, instituciones académicas, formación profesional y de investigación, y la creación de órganos de coordinación "claros, con funciones definidas y mecanismos de comunicación efectivos".

El documento de Euskadi y Canarias también propone acciones concretas y metas específicas, que incluyan medidas para la gestión de flujos migratorios, programas de integración social, laboral y cultural; medidas de prevención, atención y gestión de la migración irregular, estrategias de sensibilización, educación intercultural y lucha contra la xenofobia; estrategia de conocimiento e inmersiones del tejido comunitario e institucional, además de aciones para fortalecer la protección de derechos-deberes y acceso a servicios básicos.

Asimismo, plantea el establecimiento de "indicadores claros, medibles y alcanzables", sistemas de monitoreo y evaluación periódica para valorar el cumplimiento de objetivos, y mecanismos de participación y rendición de cuentas.

En cuanto a Memoria económica y recursos, destaca la realización de un presupuesto que se asigne a cada área de actuación, que haya fuentes y mecanismos de financiación y control financiero, y se realice un análisis coste-beneficio para garantizar la sostenibilidad del plan.

Por último, en el eje de Planificación flexible y adaptativa, reclama una revisión periódica del plan en función de los resultados y cambios en la realidad, e incorporación de mecanismos de mejora continua y de ajuste de acciones y metas.

"Estos ejes convierten al plan en un instrumento vivo, capaz de responder a la complejidad del fenómeno migratorio y de ajustarse a las evoluciones del contexto, garantizando una gestión efectiva y respetuosa con los derechos humanos", asevera el documento.