BILBAO, 19 Ene. (EUROPA PRESS) - Los hechos ocurrieron este domingo, alrededor de las diez de la noche, cuando una mujer, víctima de un hurto, requería la presencia de la Ertzaintza en la calle San Francisco de Bilbao. Esta persona indicaba a los agentes que tenían retenida a una persona por haberle sustraído dos teléfonos móviles y una cartera mientras se encontraba realizando gestiones personales en una cabina del locutorio. A través de las cámaras de seguridad comprobaron que la persona retenida, tras efectuar el hurto al descuido, entregó los objetos a una tercera persona que no se encontraba en el lugar. Los agentes desplazados al locutorio detuvieron al presunto autor, quien fue imputado también por desobediencia grave a agentes de la autoridad.
