"No quiero ofender a nadie ni parecer desconsiderado, pero la pintada, sin restarle gravedad, se quita con acetona", afirma Rodríguez
BILBAO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ha afirmado que no comparte las pintadas realizadas durante las últimas semanas a sedes de PNV, PSE-EE y Podemos que, a su juicio, "debilitan" a la izquierda abertzale, pero ha advertido de que "más grave" es la "conculcación de derechos" que padecen los presos de ETA. "No quiero ofender a nadie ni parecer desconsiderado, pero la pintada, sin restarle gravedad, se quita con acetona", ha añadido.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Rodríguez se ha referido a los ataques a sedes de partidos dentro de la campaña de sabotajes que han emprendido disidentes del sector oficial de la izquierda abertzale, después de que el pasado 11 de mayo el preso de ETA Patxi Ruiz se pusiera en huelga de hambre y sed en la cárcel de Murcia II.
En este sentido, el líder de Sortu ha defendido que es "bastante evidente" que el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión, anteriormente conocido como ATA, busca debilitar a la izquierda abertzale.
"Es algo de lo que venimos alertando porque observamos una gran irresponsabilidad por parte del resto de responsables políticos y medios de comunicación. Unos y otros intentan debilitar, generar contradicciones y desgastar la izquierda abertzale. Nos preocupa porque la perjudicada no es la izquierda abertzale, sino el país por el riesgo de retrotraernos a tiempos que esta sociedad ha dejado atrás", ha advertido.
En este sentido, ha recordado que "estos sectores" se opusieron al "cambio de estrategia" de la izquierda abertzale y, desde entonces, vienen haciendo lo posible para que "descarrille". "Se puede optar por hacerles la ola y facilitarles las cosas, como hace la mayoría de la clase política o los medios que sobredimensionan estos hechos", ha censurado.
Tras señalar que se lleva un mes hablando de pintadas, "como si fuera el mayor problema de este país", ha considerado que se trata de una "irresponsabilidad que alimenta a esos sectores". "Los que dicen no querer que haya más pintadas hacen lo contrario que deberían hacer para que no se den", ha añadido.
Según ha defendido, las pintadas tienen gravedad, "pero no más que el hecho de que se mantenga una política penitenciaria criminal e ilegal que genera sufrimiento y víctimas". "No quiero ofender a nadie ni parecer desconsiderado, pero la pintada, sin restarle gravedad, se quita con acetona", ha indicado.
