BILBAO, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los 53 trabajadores de Incoesa, que permanecen desde el 27 de mayo en huelga indefinida acampados en la puerta de la empresa de Bedia (Bizkaia), han reclamado ayuda a las instituciones públicas para que no permitan a la compañía vaciar la fábrica vizcaína tras su decisión de cerrar la planta y llevarse la producción a Extremadura y Soria.
En rueda de prensa, los empleados han denunciado que la empresa "para deshacerse de los trabajadores, planteó un traslado colectivo para toda la plantilla, unido a una importante reducción salarial" lo que, a su juicio, no es más que un "despido colectivo disfrazado".
Ahora la empresa quiere sacar todo el producto acabado que hay en la planta de Bedia y el que no esté acabado, para terminarlo en otra planta. "Aprovechándose de la situación concursal en que han situado a la planta de Bedia, quieren vaciarla. Nosotros no lo vamos a permitir. La defensa de nuestro empleo pasa por evitar que la planta se vacíe", han destacado.
Según han recordado, la empresa quiere deslocalizar la planta de Bedia, con cuyos beneficios los propietarios han construido la planta de Soria y Extremadura "a donde se llevan el empleo aquí generado".
Por ello, han exigido a la Dirección que no vacíe de producción la planta de Bedia y que inicie un negociación "real" con la plantilla de Incoesa para dar una salida negociada al conflicto. "Hasta ahora la voluntad negociadora de la empresa ha sido nula y la intención de vaciarla es prueba de ello", han criticado.
Finalmente, han anunciado que estarán en la puerta "día y noche" para evitar que entren los camiones a llevarse la producción y han hecho un llamamiento público a toda la sociedad y en especial al valle de Arratia a que les apoye a defender su empleo en Bedia.
