9.M.- Olalla (UPyD) confía en que su partido pueda ser "la bisagra" para no tener que pactar con "chantajistas"

El cabeza de lista al Congreso por Cáceres destaca la necesidad de regenerar la vida política y resaltar "lo que une a los españoles"

Europa Press Extremadura
Actualizado: miércoles, 13 febrero 2008 18:15

CÁCERES, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El cabeza de lista al Congreso de los Diputados por Cáceres de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), José María Olalla, confió hoy en que, tras las elecciones generales, su partido pueda ser "la bisagra" que impida que los dos grandes partidos nacionales, PSOE y PP, tengan que "apoyarse en el chantajismo de los separatistas" a la hora de formar un gobierno estable.

De esta forma Olalla mostró su optimismo en que el próximo 9 de marzo, el partido del que es portavoz la ex eurodiputada socialista, Rosa Díez, pueda formar un grupo parlamentario que contribuya a regenerar la vida política y a resaltar "aquellas cosas que unen a los españoles en lugar de las que nos separan, ya que son muchas más".

En una entrevista concedida a Europa Press, este enfermero de profesión que desempeña su labor en el centro PROA de Cáceres, afirmó que es necesario volver a los grandes pactos de Estado que favorezcan la cohesión del territorio español y se lamentó de la "crispación" vivida en esta última legislatura en la que se "ha puesto en riesgo la unidad de España".

Desde UPyD se aboga por revisar la Constitución Española en aquellas cuestiones en las que no "nos haya ido bien" con el ánimo de "mejorar el texto", manifestó Olalla, que puso como ejemplo la necesidad de que el Estado vuelva a tener las competencias en Educación porque considera que es uno de los "elementos fundamentales que garantiza la cohesión del país".

"No puede haber 17 formas distintas de legislar sobre los contenidos de lo que se enseña en los colegios", dijo el candidato, que añadió que "lo peligroso muchas veces no es lo que se enseña, si no lo que no se enseña", aseveró, mientras recordó que "el Estado debe garantizar por ley la calidad de la Educación que reciben nuestros hijos".

IGUALDAD FISCAL.

A lo largo de la conversación, Olalla recordó que UPyD también lleva en su programa electoral la necesidad de conseguir una igualdad fiscal para todas las comunidades autónomas, por lo que está en contra de la aportación Navarra y del cupo vasco "porque cuando un derecho no lo disfrutan todos, no es un derecho, si no un privilegio", subrayó.

"Navarra aporta a la caja común de los españoles 640 millones de euros menos al año de lo que le correspondería, y en el País Vasco la cifra alcanza los 2.060 millones de euros, por lo que no es justo que lo que ellos dejan de pagar, lo tengan que poner otros", apostilló.

En este campo de la igualdad, el candidato recordó que en su partido también se aboga por el cambio de la ley electoral "para que los votos valgan lo mismo en todos los territorios". Según Olalla el sistema que defiende UPyD sería similar al de Alemania donde es necesario que los partidos se presenten por todas las circunscripciones para un recuento total de votos, con lo que perderían fuerza los nacionalistas que limitan su representación a su territorio.

También hizo alusión a la necesidad de garantizar la independencia del Poder Judicial por lo que apoyan un cambio en la forma de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial y de los magistrados del Tribunal Constitucional.

"SIN MEDIOS" PERO "CON ILUSIÓN".

Respecto a la campaña electoral que comienza la próxima semana, José María Olalla aseguró que la afronta "con ilusión y sin medios", ya que la financiación del partido depende exclusivamente de las aportaciones voluntarias de los poco más de 30 afiliados que hay en la provincia de Cáceres.

"Compraremos un equipo de megafonía e iremos haciendo rutas con un coche por la ciudad y por algunos municipios, donde haremos reuniones para hacer llegar nuestro mensaje de que es necesario coger a los grandes partidos por la solapa y obligarles a hacer políticas de Estado", agregó.

José María Olalla, que nació en la localidad cacereña de Santiago del Campo, fue militante socialista de 1990 a 1994, e incluso llegó a formar parte del Comité Local de Cáceres, de donde se fue "decepcionado por las luchas internas buscando poder" y por el fin "de los cien años de honradez del partido socialista", aseguró.

Después de 14 años dedicado en exclusiva a su profesión como enfermero, un día decidió dar el salto de nuevo a la política cuando, siguiendo el consejo de John Figerald Kennedy, dejó de preguntarse "qué puede hacer mi país por mí" y se preguntó "qué puedo hacer yo por mi país".

Reconoce que poner en marcha un nuevo partido "siempre es difícil", pero se muestra optimista en las expectativas de futuro porque considera que el próximo día 9 de marzo "habrá un cambio político", aunque no sabe precisar en qué dirección. "Pase lo que pase, hemos venido con vocación de quedarnos", sentenció.

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