MÉRIDA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las aplicaciones móviles que ofrecen las entidades bancarias suponen una nueva forma rápida y fácil de transferir dinero, hacer compras o algunas gestiones para los usuarios.
¿Alguna vez imaginó que se podría enviar dinero a un amigo o pagar la compra desde el teléfono? Ahora eso ya es una realidad y cada día hay más usuarios utilizando aplicaciones móviles para sus pagos y transferencias. El sistema les resulta cómodo, rápido y sencillo y en muchos casos es gratis aunque esto depende del banco, pues se pueden aplicar cargos por utilizar este servicio.
Muchas son las entidades bancarias que se están uniendo a esta nueva moda de facilitar el intercambio de dinero al ciudadano y ofrecen entre sus productos este servicio a través del móvil, lo que supone una modalidad de pago que permite realizar salidas y entradas de fondos de forma instantánea.
Así, para los nuevos en la era digital, y viendo el trasiego que tienen las recientes fiestas navideñas, con comidas y cenas de empresa, familia, amigos, y compras de viandas y regalos en fechas señaladas, con los gastos que todo ello supone puede resultar práctico concentrar en una persona el pago de algo y después mandar a los demás, compañeros, amigos o familiares, la parte que les corresponda a cada uno con este nuevo sistema de pago, en un momento y sin saber sus cuentas.
De esta forma, en lugar de hacer transferencias, que pueden tardar hasta dos días o de entregar efectivo, se pueden enviar al momento los importes únicamente utilizando el móvil, sin saber más datos que el teléfono o el correo electrónico de la otra persona.
Para poder enviar y recibir dinero entre personas y hacer estos pagos de forma online y rápida, solo es necesario disponer de una cuenta de usuario en la aplicación, de una cuenta bancaria que disponga de este servicio y de un teléfono móvil o 'smartphone' donde descargar esta aplicación de nuestro banco para realizar estas "transferencias rápidas".
FORMAS DE OPERAR
La operativa es sencilla, se accede a la aplicación a través de nuestro móvil y se pulsa la opción de enviar o solicitar dinero. Se informa después del número del destinatario, el email o se busca en la agenda de contactos, se selecciona la cuenta bancaria nuestra con la que queremos pagar o en la que nos van a ingresar, y se manda la orden.
Eso sí, nuestro amigo también debe disponer de este servicio para poder realizar la operación. En España la mayoría de los bancos tienen la misma plataforma (Bizum) y, por tanto, es un servicio integrado en las apps de los propios bancos.
Cabe destacar que el número de nuestra cuenta bancaria, nuestros datos bancarios o nuestro saldo no aparecerán en ningún momento en el móvil del destinatario, al igual que nosotros tampoco podremos ver el IBAN ni otros detalles de la cuenta bancaria de nuestro amigo, por lo que también supone un método seguro y que preserva en todo momento nuestra privacidad.
Por seguridad, este método solo nos permite realizar envíos de dinero de hasta cierta cantidad de dinero, algo que se entiende razonable, por otra parte.
De forma casi instantánea, el dinero se restará de nuestra cuenta y llegará a la cuenta del que debe cobrarlo, o viceversa, cuando se trate de pedir dinero a otra persona, el destinatario solo tiene que aceptar o rechazar la petición.
Lo cierto es que en nuestros días la tecnología está revolucionando las operaciones financieras, y las entidades bancarias se están subiendo al carro de facilitar y acercar lo más posible sus productos y servicios al ciudadano.
De esta forma, tecnología y economía se dan la mano en esta "incipiente amistad" en la que ambas se ven favorecidas. Y, ¿quién sabe si próximamente hablaremos de nuevos avances ahora no imaginables?
