BADAJOZ, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coronel jefe de la Base Aérea de Talavera, Guillermo Vayá Cañellas, informo hoy de que la modificación estructural de los 20 aviones F-5 estará terminada en un plazo de 4 a 5 años, una vez se hayan instalado también unos nuevos asientos para los pilotos que llevan incorporado el paracaídas.
Vayá hizo estas declaraciones en el transcurso de una visita organizada en la Base pacense para los medios de comunicación, en la que los periodistas pudieron conocer la historia de la misma, subir a un F-5 y utilizar el simulador de vuelo con el que se instruye a los futuros pilotos.
Esta remodelación de los aviones es un proceso en el que se devuelve a los aparatos a su estado con cero horas de vuelo de vida operativa, y del que ya se ha realizado la modernización informática de los mismos, quedando pendiente la estructural, que se realiza de 5 en 5 aviones para no paralizar la vida de la academia talaverana.
DEFENSA PENINSULAR.
Estos aviones están participando esta semana en un ejercicio de simulacro, en el que colaboran aviones de toda España, incluida la artillería de defensa aérea del Ejército de Tierra, en el que se realiza una defensa del espacio aéreo español tras una supuesta invasión.
Este tipo de simulacros forma para de la actividad de la Base Aérea, que se complementa con otras como intercambios con países de la OTAN, Marruecos o Túnez, además de prestar su colaboración en la defensa aérea de Canarias y realizar pruebas de armamento con efecto logístico.
Este tipo de simulacros y contar con un programa de entrenamiento y formación integrada, que incluye teoría y clases prácticas, con 7 horas de trabajo por cada 1 de vuelo que realizan los pilotos, ha dado "fama internacional a la enseñanza militar" que ofrece la Base extremeña.
Además la Base de Talavera ofrece, junto a la calidad de su enseñanza, la posibilidad de pilotar los F-5, que actualmente son los aviones de entrenamiento de mayor calidad y versatilidad, con la posibilidad de adaptar su software a los distintos tipos de aviones que se pilotarán en las Unidades de destino.
Por último Vayá Cañellas resaltó que las prácticas de vuelo se realizan en un espacio de 29.000 kilómetros cuadrados, repartidos en el eje Badajoz-Sevilla-Toledo, uno de los más grandes a nivel mundial y que además tiene escaso tráfico aéreo.
ESCUELA EUROPEA.
En cuanto al proceso de creación de la Talavera European Fighter School, anunciada el pasado año y con la que se oferta la formación teórica y práctica impartida en la Base a terceros países, el coronel jefe Vayá señaló que actualmente el proyecto está en manos de la empresa EADS Construcciones Aeronáuticas, que busca conseguir una "firma firmal" de un país interesado en el mismo.
La Base Aérea de Talavera y Ala 23 lleva funcionando desde 1953 y a lo largo de estos 50 años de historia ha realizado 173 cursos, con 18 alumnos por año, en los que se han formado más de 2.000 alumnos, un trabajo que se traduce en más de 250.000 horas de vuelo, de las que 150.000 se han realizado en los F-5 con más de 10.000 horas de trabajo.
Estos 18 alumnos son alféreces de quinto curso de la Academia General del Aire, que reciben formación para poder pilotar F-18, Mirage F-1 o EF-2000 Eurofihgter.
Este Ala 23 es la única de España que cuenta con su propio Escalón Avanzado de Motores, un taller que permite la reparación y mantenimiento de los motores de los aviones de la Base, unas operaciones que el resto de bases españolas realizan en servicios civiles.
La Unidad posee una doble función docente y operativa, con la enseñanza normalizad de caza y ataque y cursos de controlador aéreo avanzado y participación en ejercicios y apoyo a otras Unidades Aéreas.
En la Base trabajan un total de 730 personas, de las que 554 pertenecen a la familia militar y el resto es personal civil funcionario y laboral, contando con 48 oficiales y 310 soldados de tropa.
