Continúa la investigación para esclarecer el robo de armas de la base de Bótoa (Badajoz)

MÉRIDA 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La investigación para esclarecer el robo de una veintena de fusiles y diez armas cortas sustraídas en la madrugada del domingo al lunes de la armería de la Base General Menacho, situada en Bótoa (Badajoz) continúa por parte de la Guardia Civil y Defensa.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, ha destacado que la Guardia Civil está "trabajando intensamente" en la investigación de este robo y que cuenta además con el "apoyo" de efectivos llegados de Madrid.

"Nada más que confiar en el buen trabajo de investigación que están desarrollando y que van a desarrollar para poder, lo antes posible, determinar la autoría de estos hechos", ha asegurado Pereira, en declaraciones a los periodistas, tras asistir en Trujillo (Cáceres) al funeral de un guardia civil fallecido en acto de servicio.

Cabe recordar que, según indicaron fuentes del Ministerio de Defensa este lunes, minutos antes de las 12,00 horas de la madrugada saltó la alarma del perímetro de seguridad de la base, pero tras realizar una exploración de la zona, la patrulla encargada de la vigilancia constató que no había nada fuera de lo normal.

Sin embargo, pasados unos minutos volvió a sonar una alarma, en este caso de la armería de la base. Al llegar allí, los militares comprobaron que la puerta de este almacén había sido forzada y de varias vitrinas faltaban una treintena de armas.

En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno en Extremadura apuntó que "por la forma de actuar y la rapidez con la que se cometió el robo", se sospecha que los autores "pueden ser un grupo criminal bien organizado".

Vecinos de la localidad de Valdebótoa, que dista unos 8 kilómetros de estas instalaciones militares, se mostraron extrañados por el suceso. "Es raro y extraño", señalaron camareros y clientes de una bar de carretera de esta localidad donde suelen desayunar los soldados de la base de Bótoa.

El robo está siendo ya investigado por la Guardia Civil y por el Ministerio de Defensa, a través del Ejército de Tierra, de quien depende la base, en la que se encuentra asentada la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI. El cuartel ya fue objeto de un intento de robo en 2008, en el que los infractores utilizaron un TOA (tractor oruga acorazado) para intentar sustraer el cajero automático.