El Festival de Mérida ensalza con 'Lisístrata' el levantamiento de las mujeres contra la desigualdad y la violencia

El autor del texto, el extremeño Manuel Martínez Mediero, recibió un homenaje previo a la representación por su trayectoria profesional

Europa Press Extremadura
Actualizado: viernes, 10 agosto 2007 5:34

MÉRIDA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

La vida de las mujeres no era fácil en la antigua Esparta, porque los hombres hacen de la guerra y la violencia toda una forma de vida. Harta de sumisión, la reina Lisístrata, a quien da vida Miriam Díaz Aroca, embauca a todas mujeres para combatir la injusticia machista en busca del progreso y la igualdad imponiendo a los hombres una "huelga de sexo".

Pero este levantamiento pacífico de las mujeres contra la supremacía masculina no es tarea fácil, porque el hombre en el texto escrito por el dramaturgo extremeño Manuel Martínez Mediero está más preocupado por el honor de la patria y por la libertad de sus cabras que por la situación de sus mujeres.

A pesar de tratar temas tan crudos como la guerra, la violación y el maltrato hacia las mujeres, la comedia reina en la obra, que incluye gran cantidad de palabras vulgares que componen un texto sencillo para el entendimiento del espectador. Eso sí, siempre y cuando el viento lo permita, porque el atractivo que supone que los actores no cuenten micrófono en algunas ocasiones se ve perjudicado por el ruido propio de una actuación al aire libre.

Este es el argumento de 'Lisístrata', que se estrenó en la noche del jueves en el teatro romano de Mérida, en el marco de la 53 edición de su Festival de Teatro Clásico, y que repetirá función hasta el próximo martes día 14 de agosto.

Se trata de una obra de Esquilo enmarcada en las guerras que enfrentaron a Esparta y Grecia, y que, como todos los textos clásicos, tiene la propiedad de poner de relieve algunos de los problemas que aún hoy, más de 2.000 años después, siguen desangrando la convivencia entre los seres humanos: la guerra, la desigualdad y, especialmente en esta versión, el machismo y la violencia contra las mujeres.

'Lisístrata' ha sido el estreno de la presente edición del Festival de Mérida con mayor afluencia de público en sus asientos, en los que unas 2.700 personas prácticamente llenaron las gradas del monumento. Precisamente la respuesta del público fue uno de los argumentos más resaltados por los protagonistas del espectáculo en sus declaraciones posteriores al estreno, que calificaron como éxito el resultado de su interpretación.

La propuesta dirigida por Antonio Corencia se desarrolla sobre el escenario durante más de dos horas y quince minutos, con un intermedio, en los que el empeño de Lisístrata por liberar a las mujeres espartanas de la sumisión a los hombres se ve frustrada por el deseo de éstos por conservar el control. Incluso el coro de lechuzas que marca el paso de las escenas se posiciona en contra de la revolución feminista.

Al finalizar el espectáculo, el público recibió con un aplauso unánime, aunque en su mayoría sin levantarse del asiento, el esfuerzo de los artistas, un premio que sólo se vio incrementado en intensidad cuando saludaron al tendido los protagonistas principales: la propia Díaz Aroca, y Vicente Cuesta, que desde el papel del rey, Floripón, sostiene gran parte del peso interpretativo de la obra.

SATISFACCIÓN DE LOS PROTAGONISTAS.

En declaraciones posteriores a la representación, el director del espectáculo se mostró muy contento y satisfecho con el resultado y, aunque reconoció que hay determinados aspectos a mejorar, agradeció a la compañía el esfuerzo realizado sobre el escenario, de quienes dijo que estuvieron "a la altura de las piedras" del teatro romano.

Según sus propias palabras, 'Lisístrata' supone un regreso al "teatro de toda la vida", que además contiene un mensaje claro de que a pesar de los avances en la materia, aún queda mucho camino que recorrer para lograr la igualdad entre hombres y mujeres.

La actriz protagonista, Miriam Díaz Aroca, dio las gracias a Mérida por el "regalo" que ha supuesto la oportunidad de subirse al escenario, y dijo sentirse "embriagada" por el resultado del esfuerzo hasta alcanzar el resultado final. "Estoy enganchada a esto", reconoció.

Vicente Cuesta se mostró sorprendido por la reacción del público, de quien dijo que "no esperaba tanto", y comentó que noches como esta son las que hacen que valga la pena ser actor.

HOMENAJE A MEDIERO.

Una hora antes del inicio de la representación, el autor de la adaptación del clásico de Esquilo, el dramaturgo extremeño Manuel Martínez Mediero, recogió una replica del teatro romano de Mérida otorgado por el Festival de Teatro Clásico, un gesto con el que se pretendió rendir un homenaje a su larga trayectoria profesional.

Martínez Mediero, visiblemente emocionado, agradeció el galardón brindado por la organización del festival, y recordó los primeros pasos del certamen, en tiempos de la II República de la mano de Margarita Xirgú, y su largo recorrido durante la dictadura y los primeros años de democracia hasta la actualidad.

"No ha sido fácil llegar hasta aquí", sentenció el autor, quien reconoció haber sufrido numerosas "heridas" en el camino. Martínez Mediero dedicó unas palabras al ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de quien destacó su empeño por impulsar el festival de Mérida a pesar de no ser "un hombre de teatro".

Finalizó sus palabras pronunciando un "grito contra la injusticia, la intolerancia y la incultura", pero también contra la pobreza y contra las guerras, "incluidas las preventivas".

En el acto acompañaron a Mediero la consejera de Cultura y Turismo, Leonor Flores, el vicepresidente primero de la Asamblea de Extremadura, Luciano Fernández, el alcalde de Mérida, Ángel Calle, y el director del Festival, Francisco Carrillo.

"El teatro de Manolo Martínez Mediero es teatro", pronunció Carrillo, quien destacó que siempre fue un "teatro que partió de la verdad, sin pelos en la lengua". Además, subrayó el apoyo que el dramaturgo extremeño siempre prestó a cuantas producciones se presentaron al festival, y dijo que más que un homenaje, el acto de pretendía ser un "abrazo" de todos los que componen la familia del teatro y del festival al autor extremeño.

Una vez concluida la función, Mediero avanzó que ya ha concluido una nueva obra, "Edipo en las olimpiadas", que espera pueda estrenarse en el Festival de Mérida en los próximos años.

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