Los niveles 1 a 3 pertenecen al grupo de "incidentes", mientras que del 4 al 7 ya son considerados "accidentes"
MÉRIDA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El suceso notificable que tuvo lugar a las 13.00 horas de ayer en la unidad II de la Central de Almaraz (Cáceres) merece para el Consejo de Seguridad Nuclear una calificación de nivel 1 --descrita como "anomalía"-- en la 'Escala Internacional de Sucesos Nucleares' (IMES), que establece siete niveles.
El nivel 1 es una "anomalía que rebase el régimen de explotación autorizado", lo cual puede "deberse a fallos en el equipo, error humano o procedimientos inadecuados", según información que figura en la web del CSN, recogida por Europa Press.
Estas anomalías, señala el texto, "deben distinguirse de las situaciones en que no se rebasan los límites ni las condiciones operacionales y que son adecuadamente resueltas de conformidad con procedimientos apropiados".
INCIDENTES Y ACCIDENTES.
Los tres primeros niveles de la escala se consideran "incidentes" y se clasifican en "anomalías", "incidentes" e "incidentes importantes". A continuación figuran, en los niveles 4 a 7, los "accidentes", que pueden ser, de menor a mayor gravedad, "accidente sin riesgo significativo fuera del emplazamiento", "accidente con riesgo fuera del emplazamiento", "accidente importante" y "accidente grave".
Indica el CSN en su página de Internet que en las instalaciones nucleares españolas se han producido 26 sucesos nivel 1 desde que comenzó a aplicarse la escala en 1990. No se deduce de la lectura de la página si entre los 26 se incluye el de ayer en Almaraz o si después de éste la cifra actualizada asciende a 27.
En cuanto a la escala IMES, se trata de una "herramienta de trabajo que permite catalogar los incidentes y accidentes que ocurren en las instalaciones nucleares de una manera homogénea".
Este mecanismo, explica la web, fue diseñado y puesto en marcha por un grupo internacional de expertos convocados por el Organismo Internacional de la Energía Atómica, OIEA, con sede en Viena, y por la Agencia para la Energía Nuclear, AEN, de la OCDE, con sede en París.
"La escala sirve para comunicar con rapidez y coherencia al público el significado que tienen para la seguridad los sucesos que se producen en las instalaciones nucleares", apostilla.
DESDE 1990 EN ESPAÑA.
Está dividida en siete niveles, de menor a mayor, y cada uno de ellos se corresponde a unas determinadas características. En España la INES se puso en marcha el 1 de octubre de 1990.
Por tanto, cuando ocurrió el accidente en la central nuclear de Vandellós I, en 1989, aún no estaba en vigor este procedimiento. De haberlo estado, el accidente se habría catalogado con un nivel 3: aunque no hubo liberación externa de radiactividad ni se produjo daño alguno en el núcleo del reactor ni contaminación en el emplazamiento, los daños en los sistemas de seguridad degradaron significativamente la defensa en profundidad.
Desde que se catalogan de acuerdo a la escala INES, los sucesos en las instalaciones nucleares españolas clasificados por encima del nivel 0 han sido 27 --28 si hay que sumar el de ayer--, de éstos, a excepción del que ocurrió en Trillo el 31 de enero de 1992 --clasificado con nivel 2--, el resto han sido clasificados con nivel 1.
