MÉRIDA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT Extremadura calificó hoy como "negativo" el incremento de 1,5 puntos de los precios en abril en Extremadura, aunque destacó que haya sido "más moderado" que el año anterior.
En una nota de prensa, indicó que se trata de una "aparente contención, no real", que no influye determinantemente en el nivel de precios que sigue instalado en el 4,2 por ciento. Así, resaltó que la inflación sigue siendo "un gran problema estructural que perjudica de forma notable las rentas de los ciudadanos extremeños, especialmente de aquellos que se encuentran en una situación social y laboral más desfavorable".
UGT reclamó por ello la "garantía" del poder adquisitivo que suponen las cláusulas de revisión salarial de los convenios como la "única fórmula" de garantizar su capacidad de consumo, factor fundamental para que se reactive el crecimiento económico.
Según recordó, el IPC en abril ha aumentado tres décimas menos que el mismo mes del año anterior, pero cuatro décimas más que los precios en el conjunto nacional, lo que hace que la inflación interanual "se iguale" en los dos ámbitos geográficos.
En esta línea, tras apuntar que el comportamiento "negativo" de los precios en abril "es ya tradicional", añadió que en este año a la "tremenda" subida del vestido y el calzado derivada de una nueva temporada, se une nuevamente el "intenso y continuo alza" de los precios de los carburantes.
Si en el primer caso se trata de una subida "estacional", según el sindicato, las demás subidas son "reflejo de la repercusión de la dependencia energética", un factor que --dijo-- "estamos muy lejos de controlar".
Además, UGT constató que existe una "espiral inflacionista" en muchos de los restantes grupos de consumo como la hostelería que, según apuntó, en apenas cuatro meses ya ha subido sus precios por encima del 2 por ciento; así como en las bebidas alcohólicas y el tabaco (3,7 por ciento) e incluso los alimentos (0,8 por ciento).
"GRAVE PROBLEMA ESTRUCTURAL".
De igual modo, la organización sindical insistió en que los datos del IPC de abril confirman que la inflación sigue siendo "un grave problema estructural que sigue lastrando la competitividad de la economía y perjudicando a los ciudadanos que se encuentran en una situación más desfavorable".
UGT reclamó así al Gobierno que adopte un papel "más firme y rotundo" en la lucha contra la inflación y que extreme la vigilancia y el control de precios en todos los sectores, evitando comportamientos "abusivos", a través de la "transparencia" en los mecanismos de formación de precios.
Finalmente, el sindicato mostró su "preocupación" por las repercusiones que a su juicio estas tensiones inflacionistas tienen sobre las rentas salariales, dado que "son los trabajadores los que más las sufren", y reiteró la "importancia" de incluir cláusulas de revisión salarial "de eficacia plena" en todos los convenios colectivos.
"Se trata de garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores ante las subidas de precios y mantener así su capacidad de consumo como elemento reactivador de la economía y de la creación de más y mejores empleos", explicó.
