MÉRIDA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida propuso hoy una reforma de la Política Agraria Comunitaria determinada por el "impulso de medidas" que "garanticen" la productividad del entorno rural y su "adaptación a las exigencias de un modelo de desarrollo sostenible".
En la actualidad, el diseño de la política agraria comunitaria "obedece a los intereses de los grandes productores fomentando las explotaciones intensivas y una concentración de la producción que margina al pequeño productor y daña gravemente el desarrollo social del entorno rural", señaló IU en nota de prensa.
Prueba de ello, continuó, es el hecho de que el "50 por ciento de las ayudas recae sobre el 5 por ciento de los beneficiarios, mientras que la renta agraria apenas alcanza el 65 por ciento de la renta urbana".
En contraposición a este modelo, Izquierda Unida propone la adopción de diversas medidas como la "regulación" del acceso a la tierra, a las semillas, al agua y a los créditos por parte de los productores; y la creación de cooperativas de productores para la comercialización directa de sus productos al margen de los intermediarios y las empresas transnacionales, para garantizar márgenes de beneficio "más justos" para el productor.
Asimismo, la coalición mostró su rechazo a la homogeneización del pago único por explotación, ligada al desacoplamiento de las ayudas directas y propone conceder las ayudas a aquellas explotaciones que desarrollen una actividad agraria.
IU propone también la eliminación de las ayudas para los productores que abandonen el sector; eliminación del recorte de la modulación para aquellos productores que continúen desarrollando su actividad; y la vinculación del tipo de ayuda en relación con la actividad desarrollada por cada uno de los productores.
Además, rechaza el aumento "indiscriminado" de la cuota láctea; plantea poner en marcha políticas integrales de desarrollo rural; y enfocar la producción agrícola en función de las necesidades alimentarias que "garanticen" la "autonomía" y "limiten" las importaciones en el sector.
"En definitiva, desde Izquierda Unida proponemos un modelo social y económico que garantice la continuidad del mundo rural y frene su despoblamiento a través de la instauración de políticas orientadas a la formación de un tejido productivo en el seno del mundo rural", concluyó.
