Sucesos.- Madre de degollada en Cáceres presuntamente por su ex pareja pide que el homicida no salga "nunca" de prisión

Actualizado: martes, 19 febrero 2008 11:32

Un jurado decidirá si el presunto asesino actuó con plenas capacidades psíquicas o si se trata de un enfermo mental

CÁCERES, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

La madre de María Antonia Pérez Moreno, de 37 años de edad y natural de Casar de Cáceres, que falleció hace dos años tras ser degollada presuntamente por su ex compañero sentimental, pidió a las puertas de la Audiencia Provincial de Cáceres "la pena máxima" para el "asesino" de su hija y manifestó su deseo de que "no salga nunca más de la cárcel".

Así, Asunción Moreno Carretero lamentó ayer antes del comienzo de la vista oral celebrada en dichos juzgados contra el súbdito marroquí y ex novio de su hija, Issam Ghayour, que con la muerte de su hija, le "han quitado media vida", por lo que demandó que la justicia sea firme contra el autor de los hechos.

El juicio comenzó a las 11.30 horas en la Sección Segunda del Juzgado de Instrucción Número 6 de la ciudad monumental, tras la formación de un jurado compuesto por 9 miembros que tendrán que determinar si el presunto autor de los hechos ocurridos el 20 de mayo de 2006 actuó conscientemente o si por el contrario se trata de una persona con las capacidades psíquicas mermadas.

El acusado, que ayer se sentó en el banquillo imputado por "la brutal muerte" de su compañera sentimental, respondió al interrogatorio de los tres acusadores, la fiscal delegada de Violencia Sobre la Mujer, la Junta de Extremadura y la abogada que representa a la familia de la fallecida.

En cuanto a las penas solicitadas por la acusación, las tres partes coinciden en solicitar 22 años de cárcel y una indemnización a la madre de la víctima de 90.000 euros por daños morales, ya que se considera que el homicida empleó "un modo muy grave de matar y que la víctima no se pudo defender", según expuso durante la vista oral el ministerio fiscal.

Por su parte, la abogada de la acusación particular añadió a la petición de la abogada del Estado el agravante de la afectividad que existía entre víctima y verdugo por lo que le acusó de "asesinato alevoso, con ensañamiento y con el agravante de parentesco".

"TRASTORNO PARANOIDE".

Mientras, el abogado defensor solicitó el internamiento en un centro psiquiátrico del ciudadano marroquí tras reconocer que su cliente "cometió un hecho horrible e irracional" producto de "un trastorno paranoide y de la enajenación mental" que, según dijo, padece el acusado.

Los dramáticos hechos que acabaron con la vida de María Antonia ocurrieron la tarde del 20 de mayo de 2006, en la habitación que el marroquí tenía alquilada en la calle Hernán Cortés de Cáceres, donde presuntamente tras golpear a su víctima en la cabeza y el cuello, "le asestó dieciséis cortes con una navaja en la zona pectoral y brazos" y posteriormente "la degolló", según expuso la fiscal.

Tras ver en el suelo el cadáver de Antonia, Issam salió a la calle y al toparse con un agente de la Policía Local le espetó que "había matado a una mujer", según relató la fiscal, mientras reiteró que el autor de los hechos "actuó con plena consciencia de lo que hacía".

Durante su declaración, el acusado incurrió en numerosas contradicciones y respondió prácticamente con monosílabos, intentando taparse el rostro en todo momento. Así, repitió una y otra vez "no recordar nada" de lo acontecido en dicha habitación, ya que según añadió ese día se encontraba bajo "los efectos del alcohol y las drogas", aunque más tarde reconoció recordar que se quiso "tirar por la ventana" tras ver a María Antonia muerta en el suelo.

El acusado, que permanece en el Centro Penitenciario de Cáceres desde que se declaró autor del crimen, apuntó que había estado saliendo durante un año y medio con la extremeña y que convivió con ella en la población de Casar de Cáceres. Además desmintió que el día del fatal suceso le propusiera que le acompañara a Marruecos.