Pretende recuperar hasta 2009 un centenar de estos locales que ahora ofrecen internet, información turística y productos autóctonos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una "buena parte" de las viejas tabernas y cantinas del rural estaban "desapareciendo" y, con ellas, un importante servicio a los habitantes del campo, cuya población dispersada y de edad avanzada, y, por tanto, con dificultades para desplazarse, encontraban en estos locales las facilidades de una oferta comercial y hostelera de todo tipo.
Así lo alertó el conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, quien recordó que ante esta perspectiva, su departamento puso en marcha en 2006/2007 una línea de ayudas para modernizar estos establecimientos y garantizar su continuidad. Una partida que no sólo se mantiene este año, sino que tal y cono dio a conocer hoy se incrementa en un 23% hasta llegar a los 3,5 millones de euros.
Fernando Blanco adelantó que el objetivo es que unas 300 cantinas y tabernas situadas en municipios de menos de 10.000 habitantes (258 municipios) se beneficien este año de los 1,5 millones de euros destinados a su modernización, al igual que hicieron 515 en el bienio 2006 y 2007.
Además, con los otros dos millones restantes se pretende que 16 tabernas y cantinas se integren en la Rede de Comercio Rural Galego, puesta en marcha en 2007 con la entrada en funcionamiento de cuatro establecimientos piloto en Touro, Pontecaldelas, Maceda e Ourol.
El conselleiro destacó que, de este modo, finalizará 2008, con un total de 20 establecimientos formando parte de una red modernizada de tabernas y cantinas que ofrecerán todos los servicios homogeneizados que van desde internet, cafetería, información turística y acceso a productos autóctonos y artesanales gallegos.
CIEN ESTABLECIMIENTOS EN LA RED GALLEGA.
No obstante, Blanco admitió que el reto de Industria es ir "más allá" y contar en un periodo corto de tiempo, "antes de que acabe la legislatura", con un centenar de este tipo de establecimientos formando parte de la Rede de Comercio Rural Galego.
Una cifra que el conselleiro reconoció "optimista". Por ello, anunció un "esfuerzo considerable" para el próximo año por parte de Innovación e Industria. Consecuentemente, adelantó que cada año "irán a más" las ayudas esta dirección.
EJEMPLO: CASO DE TOURO.
El conselleiro destacó la importancia de estas dos líneas de subvenciones ya que, tal y como recordó que ocurría en uno de los cuatro primeros establecimientos que integran la red, el de Touro, se trataba de un taberna que iba a cerrar porque a las nuevas generaciones "no le interesaba continuar".
Sin embargo, relató que con la inyección económica el establecimiento "adaptó" la oferta a las nuevas demandas, entre ellas internet y la venta de productos autóctonos. Finalmente, el hijo menor "decidió mantener el negocio", valoró Blanco.
Ante este cambio de actitud, defendió esta estas partida para conseguir no sólo que segundas, "sino terceras y cuartas" generaciones mantengan estas tabernas y cantinas. Para ello, uno de los requisitos para recibir estas ayudas --de 100.000 euros como máximo por establecimientos y hasta el 70% de la inversión en activos fijos-- es el compromiso de mantener este establecimiento en la Rede de Comercio Rural durante diez años.
Podrán ser beneficiarios aquellos comercios situados en municipios de menos de 5.000 habitantes o en los núcleos de población que no superen las 1.500 personas en los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes.
EVITA DESPLAZAMIENTOS DE LA POBLACIÓN.
Blanco insistió en la importancia de estas líneas de ayuda para garantizar la permanencia de estas cantinas y tabernas, ya que incidió en que evitan que la población del rural se tenga que desplazar a otras localidades para tener acceso a estos servicios, al tiempo que fija empleo y población, "contribuyendo de este modo a la dinamización económica de las zonas rurales".
"Además, al evitar los desplazamientos se reduce las emisiones de dióxido de carbono, objetivo que también corresponde a este departamento", bromeó para concluir.
