Blanco señaló que el objetivo de las ayudas es "mejorar" la competitividad del tejido productivo gallego
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de 356 pequeñas y medianas empresas gallegas se beneficiarán de los 7,6 millones de euros habilitados por la Consellería de Innovación e Industria para subvencionar la adquisición o renovación de la maquinaria y equipamiento industrial a sus necesidades.
El objetivo del departamento, que elevó un 21 por ciento la cuantía prevista para esta línea de ayudas ante la demanda "importantísima" registrada, es "mejorar la competitividad" del tejido empresarial gallego, sobre todo en un "momento de dificultad" en el que las firmas precisan de "un mayor apoyo" .
Así lo expuso hoy el conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, quien informó de que esta actuación generará una inversión final de 34 millones de euros, entre la aportación de su departamento y de los propios empresarios.
A su juicio, la apuesta por la competitividad ha de unirse al impulso de la "internacionalización" y vinculación a la "sociedad de la información", ejes "básicos" que, según el conselleiro, deben abordarse en la actualidad para "hacer los deberes" y estar "en la mejor situación posible" cuando finalice la crisis. La prioridad, como insistió, es estar "bien posicionados" en "la postcrisis", a través del incremento del empleo y la actividad económica.
Así, tres cuartas partes de la ayudas públicas se dirigieron a microempresas, según señaló, a las que la Administración autonómica cubrirá hasta el 45 por ciento del gasto derivado de la compra o renovación de la maquinaria. El 25 por ciento restante de los beneficiarios son pequeñas y medianas empresas, a las que la Xunta aportará un 40 y un 35 por ciento de la cuantía total, respectivamente.
CUANTÍA POR EMPRESA Y SECTORES
Por su parte, las empresas, que recibirán entre 12.000 y 50.000 euros, se comprometen a mantener su inversión durante los próximos cinco años como mínimo. Las pymes seleccionadas están vinculadas a diversos ámbitos de actividad como el sector del metal (25 por ciento), la madera (20 por ciento), auxiliares de la automoción (10 por ciento), minero-cerámico (10 por ciento) y construcción (8 por ciento).
Entre los criterios establecidos para valorar las solicitudes presentadas, Blanco aseguró haber priorizado el esfuerzo inversor en función del tamaño de la empresa, el impacto territorial y demográfico de esa actuación y el grado de adecuación de la inversión a las necesidades de la empresa según su actividad, así como la acreditación de certificaciones de sistemas de calidad, excelencia, responsabilidad social o buenas prácticas medioambientales.
