Cae la movilidad del monte gallego, pero repunta la de tierras labradas y para pastos

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Publicado: viernes, 15 junio 2018 14:57

   La conselleira valora los datos del primer informe que realizó el observatorio y avanza un repunte "in crescendo" en superficie agrícola

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La movilidad de tierras ha disminuido en Galicia desde 2014, tanto en superficie como en número de operaciones de compraventa. Sin embargo, la evolución ha sido distinta entre lo que respecta a monte, con una bajada continuada, y a superficie agrícola utilizada (las tierras labradas y para pastos), que registró un repunte en el último año.

   Así se extrae del informe anual sobre precios y movilidad de tierra rústica en Galicia correspondiente al año 2017, que, con datos de 2008 a 2016, ha realizado el observatorio gallego de movilidad de tierras. En él han participado la Consellería de Medio Rural, Agader, el Fondo Galego de Garantía Agraria, la Axencia Tributaria de Galicia, el Instituto de Estudos do Territorio, la Fundación Juana de Vega y la Universidade de Santiago de Compostela (USC).

   Tras la presentación del documento, este viernes en la Cidade da Cultura, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha valorado los datos y, en declaraciones a los medios de comunicación, ha avanzado un repunte "in crescendo, incluso duplicándose" en lo concerniente a la superficie agrícola utilizada en 2017.

   A juicio de la responsable autonómica, "uno de los factores más importantes" para esta evolución positiva ha sido "la eliminación impuestos en el rural gallego, de manera que se pueden hacer compras, ventas y agregaciones sin tener que pagar impuestos, lo cual es fundamental".

EL ESTUDIO

   El estudio sobre movilidad de tierras recoge que, en cifras globales, la superficie transaccionada ha bajado de 2008 a 2016, con un retroceso continuado desde 2014, cuando se compraron y vendieron 12.589 hectáreas, hasta 2016, año en el que las compraventas afectaron a 10.420 hectáreas.

   No obstante, la superficie que se reduce es la de monte transaccionado: 8.116 hectáreas en 2014, 7.272 en 2015 y 6.027 en 2016. Las tierras labradas y para pastos (la superficie agrícola utilizada) pasaron de 4.473 hectáreas movilizadas en 2014 a 3.900 en 2015 (menos), pero 4.393 en 2016. De ratificarse las estimaciones adelantadas por la conselleira, el último ejercicio subirían hasta casi 5.400.

   Este aumento se reproduce igualmente, aunque más "levemente", en el número de operaciones de compraventa, que para las tierras labradas y pastos pasaron de 19.607 en 2014 a 18.446 en 2015, pero 18.670 en 2016. En el caso del monte, las transacciones siguieron en caída: 25.404 en 2014, 24.164 en 2015 y 20.711 en 2016.

   Así, en global, también el número de operaciones bajó en la comunidad gallega en los últimos tres años: fueron 45.011 en 2014, 42.609 en 2015 y 39.379 en 2016, según la información del observatorio.

   En términos geográficos, el informe destaca que "las mayores tasas de movilidad se concentran en la mitad norte de Galicia, especialmente en la provincia de Lugo, tanto para superficie agrícola como para superficies de monte".

   En lo que respecta al precio, la evolución fue descendente de 2008 a 2013, pero desde ahí comenzó a repuntar, con un valor de 0,8 euros por metro cuadrado en 2014, 0,86 en 2015 y 0,89 en 2016, para el total de superficie movilizada.

   Vuelve a repetirse la tendencia en este apartado, con un aumento del precio de la superficie agrícola utilizada en el último año (de 1,22 a 1,31 euros por metro cuadrado), frente a la disminución del valor del monte (de 0,66 a 0,58 euros por metro cuadrado).

   En la relación de ayuntamientos con menor precio de la tierra en el periodo de 2014 a 2016 figuran algunos como Calvos de Randín, A Mezquita y Chandrexa de Queixa. Del lado opuesto, Cangas, Vigo y A Guarda lideran el listado de municipios cuya tierra presenta mayor valor.

LA CONSELLEIRA

   En su intervención en la presentación del documento, Ángeles Vázquez ha destacado la relevancia de poder contar con información en la que apoyarse para la toma de decisiones. La finalidad, ha subrayado, es que el observatorio suministre datos que permitan acertar con "políticas que mejoren el aprovechamiento de la tierra".

   Ha puesto ejemplos de proyectos piloto por toda la comunidad que están sirviendo para dar uso a tierras que antes estaban "en abandono" (y que ha cifrado en unas 1.500 hectáreas), con utilización para praderías, pasto y producción de vino y pequeños frutos, entre otros.

   A mayores, se ha referido a una "línea" en que la Xunta "está trabajando" y que supondría la creación de "la figura de polígonos agrarios y forestales", con el objeto también de favorecer el acceso a tierras abandonadas.

   El Gobierno gallego, según ha destacado, busca "reforzar" el papel del Banco de Terras, la colaboración con ayuntamientos, grupos de desarrollo rural y otras entidades, así como la disposición de mecanismos legales "ágiles y más simples" que permitan una mayor movilidad de tierras.