La Fundación Juana de Vega recupera dos variedades "ancestrales" de uva en la zona de Betanzos (A Coruña)

SANTIAGO DE COMPOSTELA 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una investigación promovida por la Fundación Juana de Vega ha recuperado dos variedades "ancestrales" de uva empleada para vino blanco en la zona de Betanzos (A Coruña).

Los investigadores, que comenzaron a trabajar en 2007, han localizado a la variedad de uva Branco Lexítimo, una uva autóctona del noroeste peninsular que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo --según dice la fundación-- y el Agudelo, una raza muy extendida en Francia bajo el nombre de Chenin Blanc que se cultivaba en el área de Betanzos sin estar reconocida en la Lista de Variedades de Vid Comerciales.

En el proyecto colaboraron el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (Evega), así como la Asociación de Viticultores e Adegueiros de Betanzos e Comarca. Los responsables han incluido a ambas variedades en el registro pertinente, de forma que es posible comercializarlas con la denominación que les es propia. Hasta ahora, no se podían plantar legalmente cepas de estas variedades ni etiquetar los vinos por su nombre, según han recordado.

En cuanto a las propiedades de las variedades descritas, los investigadores del CSIC han registrado que el Branco Lexítimo "madura antes que otras uvas" y tiene un sabor "característico" que recuerda a la miel. Este tipo de vino tiene "un alto potencial aromático" y un grado alcohólico relativamente elevado, superior a los 12 grados.

AGUDELO

Por su parte, el Agudelo presenta una mayor productividad que la otra variedad recuperada por los investigadores, pero madura más lentamente y es menos aromático, con una alta acidez.

Según ha señalado la Fundación, los cultivos de prueba no alcanzaron su grado de maduración óptimo, por lo que para su explotación comercial "será necesario implantar técnicas de cultivo" específicas o criar esta uva en climas más suaves.