SANTIAGO DE COMPOSTELA 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Consellería de Medio Rural destina más de 2,8 millones de euros a ayudas a los montes vecinales de Galicia para prevenir los incendios forestales. En concreto, irán dirigidas a las rozas manuales selectivas, la gestión de la biomasa en los propios montes y en los caminos forestales y a la construcción de puntos de agua.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la orden que regula la concesión de ayudas para la prevención y defensa contra los incendios forestales en los montes vecinales en man común de Galicia.
En el caso de ayudas a las rozas manuales selectivas, la superficie mínima por expediente será de 500 hectáreas y de 200 si el ámbito de actuación está dentro de una zona de especial protección de los valores naturales.
En cuanto a las partidas para la gestión de biomasa o para la construcción de puntos de agua, los solicitantes deberán poseer unas 250 hectáreas, o 100 si se trata de una zona protegida. Podrán optar a estas ayudas los titulares de montes vecinales en man común de Galicia, que suponen la tercera parte de la superficie forestal global, así como sus agrupaciones y mancomunidades, siempre que no se trate de montes consorciados con la administración.
Para sumar las superficies mínimas que deben reunir los solicitantes, las comunidades podrán agruparse entre si, con la condición de que sean linderas o que pertenezcan a un mismo distrito forestal y siempre que estén dentro de la misma provincia.
Mediante esta orden, la Consellaría de Medio Rural pretende incentivar económicamente las comunidades de montes para implicarlas en la lucha contra los incendios forestales y en la valorización integral de los montes gallegos.
Los trabajos subvencionables deberán realizarse en coordinación con el Servizo de Prevención e Defensa contra Incendios, dependiente de la Dirección Xeral de Montes. En el caso de las rozas manuales selectivas, se buscará crear zonas de discontinuidad en materia de combustible vegetal en el monte, de modo que se reduzca el riego de propagación de cualquier fuego forestal.
En cuanto a la gestión de la biomasa, la orden recoge la realización de rozas mecanizadas, así como de fajas auxiliares, en los dos metros que rodean las vías o caminos forestales.
INFRAESTRUCTURAS OPERATIVAS DURANTE 20 AÑOS.
Con respecto a los puntos de agua, deberán situarse en zonas estratégicas para la defensa de núcleos de población y de las masas forestales, siendo totalmente accesibles a los medios del SPDIF.
Deberán, asimismo, contar con dispositivos que permitan la carga a los vehículos motobomba, con un cierre perimetral de seguridad y con una zona alrededor libre de vegetación de, por lo menos, 15 metros. Además, el beneficiario deberá mantener operativas estas infraestructuras para la prevención y lucha contra los incendios durante un período de 20 años.