SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Biomasa Forestal S.L., la primera empresa de pellets creada en España, se ubicará en Santa Comba (A Coruña) y tiene previsto iniciar su producción en julio de 2008. El Instituto Enerxético de Galicia (Inega) contará con una participación del 20% en su capital social.

Los promotores del proyecto, que requiere una inversión de 4,2 millones de euros, avanzaron que la previsión de producción será de 10.000 toneladas métricas en 2008, llegando a las 50.000 en 2011. La empresa prevé general un volumen de negocio de 6,5 millones en 2011 y crear 24 puestos de trabajo.

Esta firma dedicará su actividad a la producción de pellets a partir del aprovechamiento de los restos forestales de las talas, tanto para sistemas domésticos como industriales. Según la Xunta, la biomasa ejerce un papel cada vez más importante en el panorama energético, siendo su combustión una de las soluciones más económicas y racionales para la producción de agua caliente, calefacción y vapor.

Además, en Galicia el potencial de aprovechamiento de los restos forestales de las talas supera el millón de toneladas anuales, materia que cuenta con energía suficiente para abastecer de calefacción a más de 100.000 hogares. En concreto, Biomasa Forestal prevé aprovechar unas 15.000 toneladas de restos forestales su primer año de funcionamiento, duplicando esta materia prima al año siguiente y llegar a emplear 77.000 en 2011.

Los pellets son un tipo de biocombustible sólido, granulado, generados a partir de la biomasa. Con 6-8 milímetros de diámetro, 2.000 kilogramos de pellets tienen la misma energía que 1.000 litros de gasóleo.

REDUCCION DE COSTES

La principal ventaja de su uso para las industrias es la reducción de costes en alrededor un 40% y, en el caso de los sistemas domésticos, las chimeneas o estufas de pellets son una solución sencilla y limpia para producir agua caliente y calefacción.

El sistema productivo de Biomasa Forestal se basa en un clasificado de los restos forestales durante el proceso de tala. Las fracciones leñosas se destinan a la fabricación y pellet y los restos (hojas, cortezas...) sirven de combustible para la fase de secado del proceso de fabricación, contribuyendo así a la limpieza de los montes.

En lo que se refiere a la producción energética, por cada unidad de energía empleada en transformar biomasa residual en pellets se consiguen seis unidades reales de energía en el punto de consumo, lo que revela idoneidad de este material en aras de la eficiencia energética.

El conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, y el director del Inega, Xoán Ramón Doldán, recibieron a los socios promotores de esta empresa, José Javier Arosa Barbeira y Fernando Docampo Freire.