VIGO 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Unos 200 vecinos se concentraron hoy frente a la entrada principal del Ayuntamiento de Vigo para pedir una solución que evite el derribo de una vivienda en Sampaio, ordenado por mandato judicial, que no cumple la normativa urbanística.
Los vecinos se manifestaron con silbatos, panderetas y cacerolas para exigir que no se derribe la casa, en la que vive un matrimonio, Manuel Da Silva y Charo Amorín, con su hija menor, y gritaban consigas como "Justicia sí, derribo no". De hecho, cientos de estos vecinos evitaron hace dos semanas que las máquinas llegasen a esta casa para ejecutar la sentencia judicial.
Da Silva y su mujer fueron recibidos por el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, quien les recordó que "no hay margen de maniobra" en este caso, ya que existe una sentencia firme que hay que cumplir. En todo caso, el regidor reiteró que la oferta de un realojo para esta familia "sigue en pie".
El matrimonio afectado indicó que, a pesar de la oferta de Caballero, seguirán "luchando" para mantener su vivienda y, aunque el derribo no sea inminente, siguen "con el corazón en un puño". "Nuestra única esperanza es que se apruebe el PGOM, pero seguiremos movilizándonos", apuntó Da Silva.