Unos 30 vecinos de Portas reivindican en Santiago el tren de cercanías y acusan a la Xunta de cómplice de su supresión

Actualizado: miércoles, 22 octubre 2008 17:19

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una treintena de vecinos de Portas (Pontevedra), a los que se sumaron otros viandantes, protestaron hoy en la estación ferroviaria de Santiago de Compostela para reclamar que se mantenga el tren de cercanías y culparon a la Xunta de Galicia de "dar el beneplácito" al Ministerio de Fomento en la supresión de las vías del servicio de proximidad.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la plataforma Salva o Tren, Lucía Latorre, manifestó que esta asociación, que aglutina a 14 organismos, aspira a "mantener lo poco que queda" del tren regional ya que, denunció, "con la llegada del AVE los pueblos pequeños se quedarán incomunicados".

Por ello, los manifestantes, que portaron pancartas de acusación a la ministra de Fomento por dejar a Galicia sin este servicio de proximidad, exigieron que se impulse unas comunicaciones ferroviarias "dignas y ecológicas" en lugar de dejar el "rural incomunicado" y "sin posibilidades de subsistir" para muchas familias.

"Pagamos nuestros impuestos", aseveró Lucía Latorre, quien reprobó que la conselleira de Política Territorial, María José Caride, les haya dicho "personalmente que no es un servicio rentable porque sólo viaja una persona". Ante esta afirmación, la portavoz de Salva o Tren recordó que "un servicio no tiene que ser rentable y que, en todo caso, puede serlo si se complementa con una red de autobuses" que lleven a la estación.

A este respecto, incidió en que "en época de crisis" este servicio es todavía "más necesario" y aseguró que "muchos estudiantes, obreros y trabajadores de las fábricas" se han quedado sin este recurso y se ven obligados a "desplazarse a Vilagarcía" para coger el tren. Asimismo, culpó a Fomento de "matar" el servicio de cercanías "poco a poco" reduciendo los horarios, lo que supuso la pérdida de pasajeros en la parada de Portas, ya que éstos acudían a la localidad vecina para utilizar el tren.

En este contexto, acusó a la Xunta de "no haber peleado" por los vecinos "en ningún momento" y, paralelamente, dar el "beneplácito" al ministerio, al tiempo que advirtió de que "debería caérsele la cara de vergüenza" por afirmar "que no es rentable". "Hay cosas que hay que medir en rentabilidad social y no económica", avisó.

180.000 EUROS

De este modo, concluyó que "cualquier medida" pasa por el restablecimiento de las dos vías que se levantaron en un tramo de Portas y aseguró que conectar el enganche en esa zona supone unos 180.000 euros, un presupuesto que para ella "no es tan difícil" de asumir para Fomento.

Precisamente en ese lugar, los vecinos han impedido las labores de trabajo a los técnicos del Adif, porque constituye un "punto de inflexión" para los afectados, según expresó Latorre, quien culpó a los responsables de Fomento de "no dar la cara".