PONTEVEDRA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Poio (Pontevedra), el nacionalista Luciano Sobral, pretende concertar lo antes posible una reunión con la jueza del Juzgado Número 3 de Pontevedra para apelar a su sensibilidad y solicitarle una moratoria en la ejecución de la sentencia que le obliga a demoler esta semana la última de las doce chabolas de O Vao construidas ilegalmente.
El alcalde, que aseguró apelar a la "sensibilidad de la jueza ante una situación muy complicada a la que las distintas administraciones tratan de dar una solución", argumentará que la Comisión de Integración, creada a propuesta de la Xunta, está "trabajando sin pausa".
De este modo, pretende hallar un alojamiento alternativo, tanto a las familias que debido a la presión vecinal tuvieron que abandonar los pisos que les ofreció en Monteporreiro el Ayuntamiento de Poio, como a ésta cuya vivienda tiene que ser demolida esta semana.
"De momento no encontramos una solución", aseguró Luciano Sobral, quien explicó que finalmente hubo que descartar la posibilidad de crear viviendas provisionales en las inmediaciones del poblado gitano de O Vao. "La pasada semana la Comisión de Seguimiento dio luz verde a esa iniciativa, pero nos encontramos con que no es posible por falta de espacio físico", señaló el alcalde.
En caso de no lograr una moratoria, el alcalde de Poio no tendrá más alternativa que ejecutar la orden de demolición, para lo que solicitará refuerzos policiales al subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, por tener la certeza de que habrá problemas.
"La familia que vive en esa chabola que tenemos que derribar ya dijo que si no le damos un alojamiento alternativo no piensa abandonar la vivienda", resaltó Sobral, al tiempo que volvió a reiterar que bajo su punto de vista "siguen sin darse las óptimas condiciones para proceder al derribo de otra chabola".
