La Asociación del Pueblo Gitano alerta de que el caso de Pontecaldelas "no es aislado" y pide amparo a la Xunta

Actualizado: miércoles, 17 octubre 2007 15:50

Avisa de que Galicia es la comunidad que "más discrimina" a este colectivo y solicita una reunión con Touriño

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Asociación del Pueblo Gitano de Galicia, Sinaí Jiménez, reclamó hoy al Valedor do Pobo, Benigno López, que interceda ante la Xunta para que tome medidas que acaben con el "racismo" que sufren en la comunidad, y aseguró que el caso de Pontecaldelas "no es aislado, sino que se da habitualmente en todo el territorio gallego".

En declaraciones a los medios antes de reunirse con el Valedor, Jiménez calificó de "ataque contra la democracia y la Constitución" lo ocurrido en Pontecaldelas (Pontevedra), donde un grupo de vecinos adquirió una casa para evitar que la comprase una familia de gitanos. En este sentido, aludió a que la Carta Magna recoge el derecho a una vivienda digna, por lo que pidió a las administraciones que garanticen el cumplimiento de este artículo.

De este modo, aseguró que el caso de Pontecaldelas no es aislado, sino que ocurre "en todo el territorio gallego" y añadió que los poderes públicos "ya tienen conocimiento" de estos hechos a través de varios informes de esta asociación.

Por ello, pidió directamente la implicación del presidente autonómico, Emilio Pérez Touriño, y el vicepresidente, Anxo Quintana, para que Galicia deje de ser "la comunidad en la que más se discrimina" a este colectivo. De hecho, reclamó una reunión con ambos y la elaboración conjuntamente con el Gobierno autonómico de una ley que proteja y garantice los derechos de este pueblo.

PREJUICIOS.

"Confiamos en la Xunta para solucionar este problema", proclamó, tras lo que apeló a que "no se deje pasar por alto". "Debemos acceder a una vivienda, si no puede ser privada porque no nos la alquilan o venden que sea pública", demandó. En esta línea, rechazó el argumento de que los vecinos de Pontecaldelas evitaron la llegada de esta familia porque provenían del poblado de O Vao, en Poio. "Yo no soy de allí y tampoco me alquilan", se quejó.

"Lo más grave es que es que se prejuzga a esta familia por ser gitana", reflexionó, y apostilló que "buenos y malos hay en todos los segmentos sociales". "Ese es el mensaje que mandó a la sociedad gallega", sentenció.