OURENSE, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 300 ourensanos se concentraron a mediodía en la Plaza Mayor de Ourense para condenar el último atentado de la banda terrorista ETA ocurrido el sábado en Bayona (Francia), y que costó la vida a un guardia civil y dejó gravemente herido a otro.
Al acto acudieron representantes de políticos y de organismos sociales de la ciudad de Ourense, así como numerosos ourensanos para mostrar su solidaridad con las familias de las víctimas. Así, entre los asistentes, se encontraron el subdelegado del Gobierno en Ourense, delegados provinciales de la Xunta, concejales de los tres partidos políticos de la corporación municipal ourensana (PSOE, BNG y PP), diputados, representantes sindicales, y representantes de las fuerzas de seguridad --como Policía Local y Nacional, Bomberos y Guardia Civil--.
De este modo, el acto comenzó con la lectura de un comunicado por parte del alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, en el que, mostró la "repulsa" de todo el ayuntamiento al atentado que le costó la vida al guardia civil Raúl Centeno, de 24 años y que provocó un coma cerebral a su compañero Fernando Trapero, de 23 años, que continúa hospitalizado.
En este sentido, Francisco Rodríguez expresó "en nombre de todos los ourensanos, su solidaridad con las familias de los dos guardias civiles", así como condenó esta "nueva acción terrorista".
El regidor socialista destacó que, pese a "crudeza de estos hechos luctuosos provocados por los que no entienden la democracia", "confía en las instituciones y en la justicia", que finalizarán por "capturar, juzgar y hacer cumplir las penas de cárcel que esperan a los culpables de este execrable crimen".
Asimismo, el alcalde de Ourense recordó que la ciudad y la provincia de Ourense "también han sufrido en la carne de sus vecinos el dolor y el luto provocados por el terror" y que, por ello, "entienden y comparten las lágrimas de los familiares deshechos por la sinrazón".
MINUTOS DE SILENCIO.
Por ello, "vaya desde aquí nuestro silencio" con el "convencimiento de que algún día desde esta Plaza Mayor celebraremos el fin de los argumentos absurdos de las armas y el reinado de la paz que todos los españoles merecen".
Posteriormente, los asistentes guardaron cinco minutos de silencio en memoria del joven asesinado y en solidaridad con su compañero herido que finalizó con un emotivo aplauso.
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