VIGO, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, afirmó hoy que las obras del Auditorio Pazo de Congresos de la ciudad olívica se encuentran en una situación de "impasse" ya que la empresa no asume el proyecto de ejecución entregado por el arquitecto, puesto que supondría doblar prácticamente el presupuesto de la obra.
Sin embargo, el regidor exigió a la empresa adjudicataria, Pazo de Congresos S.A., que acometa las obras sin variar "calidades, tiempos y plazos" estipulados en el contrato con el ayuntamiento.
El regidor socialista aseguró hoy que se reunirá "de inmediato" con los representantes de Pazo de Congresos S.A., adjudicataria liderada por Caixanova y Sacyr, para intentar mediar entre ésta y los arquitectos de los despachos de César Portela e Idom Ingeniería, quienes entregaron ayer un proyecto técnico en el que se plantea una inversión de 151 millones frente a los 82,5 millones iniciales, ambas cantidades con IVA, tenidas en cuenta por la adjudicataria.
En rueda de prensa, Caballero afirmó que reclamará a la empresa que acometa las obras respetando las "calidades, tiempos y plazos" estipulados en su contrato con el ayuntamiento, al tiempo que precisó que el cambio de las condiciones económicas "no incumbe directamente" al Gobierno municipal, sino que es cuestión de la propia empresa, por lo que afirmó que no se aumentará la financiación pública realizada.
Ayer terminó el plazo para la entrega del documento realizado por los arquitectos, que a principios de mayo se prorrogó hasta el 16 de julio. El documento incluye actuaciones que casi doblan las previstas por la adjudicataria, que, también la pasada jornada, envió una carta de disconformidad al ayuntamiento en la que se desvincula del contenido del estudio.
En este escrito, la empresa pide que el proyecto de ejecución no sea aprobado por el ayuntamiento, porque "estaría consintiendo, mediante un cauce improcedente, una modificación de los términos de contrato concesión", según se explicó en el escrito. Asimismo, éste añade que, en caso de autorizarse el proyecto, Pazo de Congresos S.A., podría "valerse de los cauces legales que el asisten en orden a hacer frente a las modificaciones de los contratos administrativos".
Caballero afirmó que esta situación de parálisis es "muy grave" al tratarse de un proyecto "emblemático" para la ciudad. Según recalcó, urgirá a la empresa a que clarifique la situación y a que explique "por qué se duplica" el coste.
Así, afirmó que intentará facilitar el diálogo entre las partes en desacuerdo, con el objetivo de que "se cumpla lo estipulado en el contrato", en especial el plazo de conclusión de las obras, que está previsto para dentro de algo más de dos años.
EMPRESA Y ARQUITECTOS
En la carta de disconformidad remitida al ayuntamiento, la empresa destaca que "uno de los aspectos singulares" del concurso de adjudicación del auditorio fue que se diseñó "excluyendo la posibilidad de que los licitadores presentasen en sus ofertas el proyecto técnico", sino que una de las obligaciones a las que estaba sujeta era a formalizar el contrato del proyecto básico y el de ejecución con la UTE César Portela e Idom Ingeniería, ganadora de otro concurso diferente.
De este modo, Pazo de Congresos S.A. afirma en el escrito que la entrega del proyecto de los arquitectos se hace "únicamente a efectos de no incumplir los plazos" dictados por el ayuntamiento y dice que "no asume el contenido" del documento por haber sido elaborado "prescindiendo, de forma notoria, de las características económicas recogidas en la oferta presentada por la concesionaria". Por ello pide que no se apruebe el proyecto, reservándose el derecho de emprender acciones legales.
HERENCIA DEL PP
Por otra parte, Caballero mostró su "perplejidad" ante un problema que, según él, se debe a la discrepancia entre arquitectos y empresa y señaló que confía en que se resuelva "en la primera reunión" que se mantenga entre las tres partes.
Al respecto, calificó la situación como "extraña" y de "impasse", al no existir un acuerdo entre las partes que permita seguir el proceso, y la achacó a que este proyecto, originario del anterior gobierno del PP, "se entregó quebrado" al nuevo ejecutivo. Según recalcó, la herencia de los populares deja el auditorio "metido en las rocas".
En este sentido, reiteró la "extrema gravedad de la situación" y añadió que ésta "señala una tendencia en multitud de otros proyectos" del Partido Popular en la ciudad, puesto que adelantó que "se están encontrando situaciones similares".
Finalmente, en cuanto a la posibilidad de la celebración de un nuevo concurso de adjudicación de las obras, destacó que sería "un problema de enorme gravedad" puesto que obligaría a retrasar las obras durante años, por lo que mostró su expectativa de que sea la concesionaria la que se haga cargo de la obra y la lleve adelante "lo más rápido posible".
La construcción del auditorio, prevista inicialmente para 2009, sufrió varios problemas que provocaron retrasos de un total de un año. Estas demoras se debieron a las labores de derribo en la parcela de Casa Mar, en la Avenida de Beiramar.
Además, la aparición de roca en el subsuelo obligó a realizar modificaciones en los proyectos arquitectónicos, por lo que el pasado mes de mayo el ayuntamiento decidió prorrogar el plazo de entrega hasta ayer, cuando se presentó el documento que cuenta con el rechazo de la adjudicataria.