El presidente de la Xunta encarga a Méndez Romeu contactar con los tres grupos parlamentarios para reformar el voto emigrante
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, insistió hoy en que cuando asumió la responsabilidad de gobernar -hace algo más de dos años- el proyecto de la Ciudad de la Cultura en Santiago estaba en ejecución, "con los edificios levantados y los que faltaban, adjudicados".
Por ello, en declaraciones a la Radio Galega, Touriño incidió en que "la responsabilidad tiene nombres y apellidos", en alusión a los dirigentes del PP, "a pesar de que alguien, como el señor Feijóo -presidente del PPdeG- pretende olvidarlo".
Touriño también recordó que el informe del Consello de Contas sobre la gestión de la Ciudad de la Cultura por parte de la anterior Xunta, que revela "irregularidades contables, opacidad y desviación del gasto", es "el más demoledor de una institución pública desde que hay autonomía" y expresó su confianza en que el Parlamento cumpla con su función y establezca responsabilidades.
Además, reafirmó su voluntad de transformar este "proyecto denostado" en un "icono de referencia en la Galicia del Siglo XXI" y resaltó que se trata "de un trabajo de gran calado y extraordinariamente difícil", pero reiteró que es "un desafío" con el que espera cumplir.
VOTO EMIGRANTE.
Por otra parte, Emilio Pérez Touriño reivindicó que deben ser las fuerzas políticas de Galicia, a través del Parlamento, las que tomen la iniciativa de reforma del voto emigrante y confirmó que ya encargó al conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, que contacte con PP, PSOE y BNG para ello.
El titular del Ejecutivo autonómico se mostró convencido de que los tres grupos parlamentarios serán capaces de presentar una propuesta conjunta que formularle a España, pues "Galicia es la comunidad con más emigrantes".
Touriño apuntó que se debe abrir "un debate amplio en España" en torno al voto emigrante. Tras la aprobación de la reforma que concederá la nacionalidad española a los nietos de los emigrantes, subrayó que el cambio del sistema es un asunto "complejo, pero urgente".
El presidente gallego también subrayó que esta autonomía "está viviendo un momento dulce, sereno, de confianza en sí misma, de estabilidad social y política", y atribuyó "a la fuerza imparable de la ciudadanía" el proceso de avance y modernización de esta comunidad.
