LUGO 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Diputación de Lugo, el nacionalista Antón Bao, admitió hoy que la entidad provincial se encuentra ante "un grave problema, de difícil solución", tras un fallo judicial que determina que se han de devolver una parte importante de los fondos del museo a la familia que los legó.
Entre los bienes se encuentran dos grandes emblemas del museo provincial; el Torques de Burela y el 'Carneiro Alado', además de medio centenar de piezas y cuadros. La Audiencia Provincial de Lugo dictó una sentencia en la que admite la tesis de los herederos de Álvaro Gil, la persona a quien pertenecieron las obras, quienes sostienen que no fue un depósito sino un préstamo de uso.
El fallo confirma una anterior que había dirimido el Juzgado de Instrucción número dos, y obliga a devolver todas las piezas y obras a los herederos de la persona que los dejó en préstamo. Ahora, los servicios jurídicos analizan la sentencia, antes de agotar la última posibilidad, que es la de recurrir ante el Tribunal Supremo.
En tanto, el vicepresidente provincial mantuvo que el "objetivo fundamental" que se plantea el actual gobierno bipartito es que el legado de Álvaro Gil "continúe en el museo". "Buscaremos todos los medios y caminos para que así sea, tanto por la vía de la negociación con la familia u otras posibilidades que no se nos presenten", proclamó.
En cualquier caso, Antón Bao expresó su convencimiento de que "todo" el pueblo de Lugo comparte el objetivo de la Diputación de que "este importante tesoro cultural y patrimonial continúe en el museo provincial de Lugo", concluyó.