Entrevista de Europa Press a Francisco Jorquera, coordenador executivo del BNG y número uno al Congreso por A Coruña

Actualizado: sábado, 5 enero 2008 13:12

"Es vergonzoso que cuando el PSOE estaba en la oposición se indignase por el voto emigrante y ahora ponga excusas para no reformarlo"

"No deseamos que gane el PP pero si el BNG decide evitaría posibles intentos involutivos. Es el único instrumento para que Galicia pese"

"Touriño se confundió al ausentarse de la votación; pero el Bloque no va a tomar nota del mal ejemplo. Quintana nunca no se comportará así"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

El coordinador executivo del BNG y cabeza de lista al Congreso por la provincia de A Coruña, Francisco Jorquera, calificó de "vergüenza" que el PSOE "utilice todo tipo de excusas" para no reformar el voto emigrante, y esgrimió que cuando estaba en la oposición "se indignaba" ante un proceso "sin las más mínimas garantías democráticas". "Hay discursos distintos cuando se está en el Gobierno", censuró, al tratarse de un sufragio "cautivo de quién tiene el poder".

En una entrevista concedida a Europa Press, Jorquera consideró que las actuales condiciones en las que votan los residentes ausentes "están socavando la credibilidad" de los procesos electorales en Galicia, independientemente de que determinen o no el resultado final. Precisamente, el secretario de Organización del PSdeG, Ricardo Varela, auguró que la bolsa de papeletas que venga de fuera de la comunidad no cambiará el reparto de escaños.

"Esos dirigentes no decían lo mismo cuando gobernaba el PP y nombraba a los embajadores y a los cónsules", reprochó el nacionalista, que juzgó "ilógico" el actual sistema por "atentar contra principios democráticos básicos". En concreto, aludió a la "nulas garantías" de que el voto sea libre, secreto y directo y a la falta de vínculos con el país de los descendientes de los emigrantes.

Por ello, avanzó que la reforma de la ley electoral será una de las condiciones que ponga el BNG a la hora de respaldar al Gobierno que emane de las Cortes tras la celebración de las elecciones generales. Actualmente, los grupos parlamentarios gallegos intentan acordar una propuesta común que trasladar al Congreso, pero hasta el momento se mantienen las discrepancias entre PPdeG, PSdeG y BNG.

PAPEL DECISIVO.

Así, Jorquera incluyó esta cuestión en una serie de premisas con las que negociarán, si nadie logra la mayoría absoluta en marzo, el apoyo al futuro Ejecutivo. De hecho, por encima de aumentar la representación o de hacerse con un grupo propio, fijó el objetivo de la formación en conseguir un papel "decisivo" --a la altura de los nacionalismos vasco y catalán-- en la política estatal para que Galicia tenga "más peso". "Y el BNG es el único instrumento para que el país cuente", resolvió.

No obstante, reconoció que el entendimiento sería más probable con un Gobierno socialista, ya que las posiciones de ambas formaciones "no están tan alejadas" y ante la evidencia de que PSdeG y BNG cogobiernan en la Xunta y en muchos ayuntamientos. Con todo, apuntó que si gobernasen los 'populares' --"circunstancia que ni deseamos ni pensamos que se vaya a dar", comentó-- "será mejor que haya una fuerza con incidencia suficiente para contrapesar posibles tentaciones involutivas" en materia territorial y social.

Como ejemplos ya experimentados de ese rol "determinante" que quiere asumir puso la consecución en los Presupuestos Generales del Estado de los últimos tres ejercicios del 8 por ciento para las infraestructuras gallegas o el desbloqueo competencial a cambio de evitar la petición de cese de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Además, elevó el impulso del autogobierno y el pago de la deuda histórica en materia de infraestructuras a dos de los "ejes fundamentales" sobre los que sentar una futura colaboración con el próximo Gobierno.

CONSTRUCCIÓN CIVIL EN FENE.

En este paquete incluyó la profundización en los derechos cívicos --entre los que citó la modificación de la ley del aborto o la comentada reforma del voto emigrante-- y la implementación de una política económica orientada "al servicio de las familias".

"Hay que superar la obsesión del actual Ejecutivo por el superávit presupuestario y hacer un mayor esfuerzo en gasto social", defendió, y alertó de que las economías domésticas "están perdiendo poder adquisitivo", por lo que abogó por corregir la fiscalidad y por no eliminar o reducir los impuestos directos, frente a los anuncios del Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.

También introdujo en esas premisas la activación de políticas que "permitan el desarrollo de los sectores productivos básicos del país", entre los que se refirió a la construcción naval civil. "Va a ser fundamental que el Gobierno deje de vetarla en Navantia-Fene", advirtió. El BNG, a través de la Consellería de Industria, ya intentó lanzar un plan con este fin, pero la oposición del Ejecutivo socialista, a través de la SEPI, lo impidió.

De este modo, Jorquera incidió en que el objetivo del BNG es, "sobre todo", político, aunque también se marcó el reto de conseguir un mayor respaldo electoral que en 2004, cuando recibió 205.000 votos, cerca de 100.000 menos que en la anterior cita, la de 2000. En esta línea, no quiso concretar si están en condiciones de hacerse con un escaño por Ourense y alcanzar los tres, o de perder el que tienen en Pontevedra, como señalan algunas encuestas.

EXPECTATIVAS ELECTORALES.

Además, para contrarrestar los "preconceptos de que lo útil en una generales es votar al PSOE o al PP", realizarán una campaña "pedagógica" que remarque el rol del Bloque como formación con "capacidad real" para influir en la política estatal. Ese es el mensaje que vertebrará todos los actos de los nacionalistas y con él confían en convencer "al conjunto de la sociedad y no a determinados segmentos".

De hecho, remarcó esta idea de dirigirse a las "mayorías sociales" y no a sectores concretos, como los jóvenes --tradicional caladero nacionalista-- o los mayores, una vez que el BNG controla las políticas agrarias y de bienestar en la Xunta. En cambio, opinó que los resultados de las pasadas municipales, en las que aumentó las cotas de poder, en gran parte gracias a los pactos con el PSdeG, serán el "gran trampolín" de cara a la cita de marzo.

No en vano, acompañarán a los cabezas de lista gran número de cargos en los municipios, como alcaldes y tenientes de alcalde. "Movilizamos a nuestros mejores recursos, incluidos los institucionales", detalló el dirigente, y avanzó que, "al contrario que otros que se valen de paracaidistas", no prevén contar con la presencia de líderes de sus aliados en la plataforma nacionalista Galeuscat, CiU y PNV.

Preguntado sobre si la cercanía de las elecciones influirá en las relaciones del bipartito, reclamó a sus socios "la misma madurez del Bloque" y apeló a "diferenciar la competencia electoral del ámbito institucional". "No tiene por qué afectar al funcionamiento", aseveró, a pesar de que esta semana ya surgieron discrepancias a causa del retraso en la inauguración de un biblioteca pública en Santiago.

AUSENCIA DE TOURIÑO.

En otro orden de cosas, también se refirió críticamente a la ausencia del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de la votación del dictamen de la comisión de investigación sobre la Cidade da Cultura. Así, opinó que el mandatario "se confundió" con este acto y exigió que "no siente un precedente". "No es bueno que el presidente intente inmiscuirse en las negociaciones de los grupos parlamentarios", censuró, aunque se mostró convencido de que se quedará "en un hecho puntual" porque el Bloque "no va a tomar nota de este mal ejemplo".

Por ello, descartó que lo ocurrido en el último pleno del año socave "una de las fortalezas del bipartito", la votación conjunta en la Cámara de todos los diputados de la coalición. De esta forma, garantizó que el portavoz nacionalista, Anxo Quintana, "sabe que no es el comportamiento lógico" por lo que "nunca actuará así".