Un estudio revela el incumplimiento de las leyes de igualdad y transparencia en los archivos gallegos

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XUNTA DE GALICIA - Archivo
Actualizado: jueves, 21 marzo 2019 13:30

   La falta de descriptores y etiquetas de género o la presencia de lenguaje discriminatorio, entre las principales carencias detectadas por el Consello da Cultura Galega

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Los archivos públicos de Galicia portan la memoria colectiva de la sociedad gallega a través de 13 kilómetros de material documental en los que, por el contrario, se mantiene "completamente invisibilizada" la presencia de la mujer. Un estudio ha revelado la "inexistente" presencia femenina en los criterios de ordenación y clasificación documental, incumpliéndose además la legislación en materia de Igualdad, Archivos y Transparencia.

   El llamado 'Informe sobre os arquivos públicos en Galicia. Unha perspectiva de xénero e feminista', elaborado por el Consello da Cultura Galega y presentado este jueves en rueda de prensa, deja "bien clara" la existencia de carencias de calado en los sistemas de búsqueda y ordenación de estos depósitos documentales.

   La entidad ha destacado, en este sentido, la importancia de los registros que contienen los diferentes archivos gallegos, en los que se puede cotejar el número y características de los profesionales de un sector determinado, o saber quien solicita licencias de obra, compra una vivienda, paga sus impuestos y se dedica a la labor de gestión material y económica en el hogar, entre otros ejemplos.

   Dolores Pereira, Olimpia López y Mariám Mariño, autoras de este informe, han revisado todos los archivos públicos de índole autonómico, local, provincial o de centros de titularidad del Estado pero gestionados por la Xunta de Galicia, que han sumado un total de 58 depósitos documentales.

   En ellos, las autoras han comprobado el funcionamiento y uso de las etiquetas de búsqueda, han intentado localizar a los encargados de los diferentes archivos municipales y su formación para, poco a poco, ir describiendo y constatando la realidad de estas instalaciones.

INFORMACIÓN FRAGMENTADA

   Dolores Pereira ha apuntado la amplia "mayoría femenina" de esta profesión, un 78,6 por ciento, y también de la existencia de una "masa ingente de información" centrada en su mayoría en los hombres, y en donde los datos sobre la mujer en la memoria permanecen "fragmentados y dispersos", lo que podría "invisibilizar" fuentes de importancia para analizar realidades concretas.

   Las investigadoras han constatado, así, el incumplimiento de las leyes de Arquivos, Igualdade y Transparencia, tres normas en vigor. En el segundo caso, tanto por la falta de descriptores y etiquetas de género como por el empleo de lenguaje discriminatoria; mientras que en el tercero, por la dificultad para acceder libremente a la información en los sitios web sobre los profesionales de estos espacios.

   Sobre este último caso, las autores han señalado que, de los 313 ayuntamientos de Galicia, solo 32 de ellos cuentan con un servicio de archivo, lo que evidencia una "falta de dotaciones" para atender este tipo de espacios. Asimismo, existe una carencia en al "visibilización" de estos profesionales, y la falta de un "directorio" con nombres, plazas y titulaciones, que permita saber "quienes somos y donde estamos", ha añadido.

   Es por ello que una de las conclusiones de este documento apunta a la urgencia de un Plan de Arquivos de Galicia, que además incluya "una perspectiva de género y feminista" en su elaboración.

   El texto también ha constatado la necesidad de incorporar esta perspectiva de género en las herramientas de búsqueda y de difusión del patrimonio documental, sobre todo en el caso de los instrumentos de organización y de descripción de los fondos documentales.

    Sobre todo, en el caso de abordar un lenguaje no sexista. Uno de los ejemplos señalados apunta a alguno de los buscadores estatales, en los que si introduces palabras clave o marcadores relativos a mujeres obtienes respuestas como 'mujeres casadas', 'mujeres viudas', pero no "en el caso de los hombres".

   "Las mujeres aparecen en función de su relación a los varones", critican, lo que ofrece información "sesgada" y lleva a una "invisibilización" de la situación de mujeres en sectores concretos, lo que podría perjudicar la elaboración de estudios centrados en la presencia femenina (en la obtención de licencias, el número de mariscadoras, cuantas han adquirido una finca, etc) al no poder, en muchos casos, obtener datos desagregados por sexo.

   Junto a la introducción de esta perspectiva y la visibilización de los profesionales de los fondos, el informe propone el impulso de planes sistematizados de visibilización de la presencia de las mujeres que permitan "desestacionalizar la información" de fechas simbólicas como el 8 de marzo o el 25 de noviembre, con el objetivo de "normalizar" este tipo de datos en la sociedad.

URGEN "GRANDES CAMBIOS"

   Otro de los apartados del documento se refiere tanto a las personas que trabajan en los archivos (la mayoría mujeres) como las que usan y solicitan información. En este sentido, han valorado el caso del Archivo Provincial de Lugo, que ha introducido la variable femenina a raíz de este informe, lo que ha permitido saber que 1.115 hombres y 688 mujeres han sido atendidos en este depósito.

   Asimismo, Dolores Pereira ha añadido que se ha detectado que los asuntos relacionados con la acreditación de propiedades siguen siendo "cosas de hombres", tanto en consultas como en el caso de cédulas de propiedad están a su nombre. A pesar de ello, en el caso del sector cultural o de investigación, se ha constatado una paridad en la demanda de información.

   La presidenta del Consello da Cultura, Dolores Álvarez, tras incidir en el carácter "pionero" del estudio, ha reconocido que los datos muestran un escenario que "no es positivo", sino "desalentador", aunque ha valorado que el informe "alerta sobre cuestiones en las que nadie puso el foco" y ofrece diversas propuestas de mejora para solucionar parte de las carencias detectadas.

   Así, las autoras han confiado en la "fuerza social" para iniciar "un proceso de grandes cambios" de cara a la introducción de la perspectiva de género en este sector, además de en los planes de estudio relativos a la formación de archivero.